Miércoles 17 de Diciembre de 2025

¡Vecinas, vecinos!

 

Miren que en Morena Puebla ya empezó el deporte favorito de toda familia política numerosa cuando huele a tormenta: aventar a alguien debajo del autobús y acelerar. Sin direccional, sin freno y con cara de “yo no iba manejando”.

Esta semana, la dirigencia estatal decidió que el caso Accendo ya no es asunto de partido, sino de la Fiscalía General del Estado

Que la justicia haga lo suyo, dijeron.

Que ellos serán muy respetuosos de los resolutivos.

Que cada quien que se rasque con sus propias uñas.

Y ahí fue cuando los barbosistas, o lo que queda de ese club, entendieron que el amor en Morena dura lo que dura la utilidad política.

Porque, detalle no menor, muchos de los hoy deslindados fueron los mismos que ayudaron a construir el actual edificio del partido guinda, con consejeros, dirigencias, presidencia y secretaría general incluidas.

Pero ya se sabe que en política la memoria es selectiva y el pasado estorba cuando viene la poda.

El mensaje fue clarísimo. Si hubo 600 millones volando hacia Accendo y nadie los volvió a ver, no fue la Morena del barbosismo, fue alguien más.

Si hay inhabilitaciones, multas millonarias y posibles responsabilidades penales, que la Fiscalía General del Estado (FGE) pase lista.

El partido, muy limpio, muy institucional, muy “nosotros no fuimos”.

Rosario Orozco niega corrupción en gobierno de Barbosa por caso Accendo.

El barbosismo, mientras tanto, hace lo suyo: ponerse el pie solito. Sin defensa cerrada, sin narrativa común y con ese silencio incómodo que suele preceder a las caídas en cadena.

Porque cuando el partido decide que ya no te reconoce como suyo, lo siguiente suele ser el exilio político… o algo peor.

Así que el ambiente está claro, y es el de limpieza interna, cuchillos largos y cero nostalgia.

Morena se sacude el pasado como quien sacude migajas del mantel. La pregunta no es si caerán más, sino quién sigue en la lista y cuánto tardan en fingir que nunca lo conocieron.

En La Vecindad ya pusimos las palomitas porque esto apenas empieza y el autobús todavía tiene gasolina.

 

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. 

Acuérdense que el que se enoja pierde.

Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org