Celuloide
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Pastorela Israel LEÓN O’FARRILL Da gusto ver que el cine mexicano, aunque a pasos que se antojan eternos, va tomando más y más espacio en las carteleras de nuestro país. Y si bien es cierto que ni se proyectan todas las películas que son o las que deberían de estar, y tampoco son todos los espacios que merecerían –estas semanas, la más reciente entrega de la saga harto hormonal de vampiros y hombres lobo adolescentes, está exhibiéndose hasta en tres salas de cada complejo-, bueno, el cine marca México está adquiriendo nuevos espacios. Títulos como Miss Bala, La Leyenda de la Llorona –todavía proyectándose- han dado de qué hablar en los últimos días. Ahora está en cartelera una producción que bien vale la pena analizar por sus múltiples aciertos. Me refiero al segundo largometraje de Emilio Portes llamado Pastorela, comedia cuyo fin es hacernos reír a carcajadas con situaciones absurdas y grotescas, estrategias en las que el cine mexicano encuentra su ámbito más natural. En efecto, pareciera que nuestro país además de dar excelentes directores, fotógrafos y escritores, ofrece una gama amplísima de comediantes; de igual manera, ese caldo ingente de estulticia, corrupción y desparpajo en el que habitamos, el país de lo posible, bueno, perfectamente nos da los personajes a caricaturizar. Curas lujuriosos y mal hablados, monjas de cascos ligeros y fuerzas policiales repletas de facinerosos, son el marco para que el mismísimo Luzbel –el de la pastorela y el de a de veras- haga de las suyas, encarnado por un excelso Joaquín Cosío –entrañable Cochiloco en El Infierno- que cumple con las expectativas. Pese a que a la asociación entre un policía judicial y el mismísimo Chamuco pudiera ser evidente, el colocarlo dentro de la Pastorela nos da excelentes resultados. Ya lo había logrado Carballido en su momento con su versión de la Pastorela. Son valiosas a su vez las interpretaciones de Carlos Cobos, Eduardo España y Dagoberto Gama. Ampliamente recomendable en un momento en que el patas de cabra ronda por todo el país y lo que necesitamos es un poco de risa. Comentarios y consultas http://israelleon.wordpress.com/
