Celuloide

Las aventuras de Tin Tin  Israel León O’Farrill  Steven Spielberg es un director lleno de contrastes: lo mismo elabora grandes porquerías como E.T., Indiana Jones y la calavera de cristal y Jurassic park, que tiene buenas cintas como La Lista de Schindler, El imperio del sol, La terminal y la entrañable El color púrpura. Ingenuamente he pensado que hace churros para recaudar fondos y después hacer buenas producciones. No obstante, es uno de los directores hollywoodenses más influyentes de las últimas décadas, no solo porque generalmente se encuentra a la vanguardia de efectos especiales y nuevas tecnologías, sino que además resulta ser un eje por el que pasan excelentes actores, fotógrafos, productores, guionistas y un sinfín más de especialistas cinematográficos. Es quizá Las aventuras de Tin Tin un excelente ejemplo de lo anterior. Además de contar con la producción de Peter Jackson (El señor de los anillos I, II y III; Criaturas celestiales; Meet the Feebles y, dentro de poco, El Hobbit) y su compañía para los efectos especiales y la animación, tenemos en el casting de voz a Jamie Bell (Billy Elliot) como Tin Tin y a Anthony Serkis (24 hour party people; Golum en El señor de los anillos; King Kong) como El dipsómano Capitán Haddock y Daniel Craig (Quantum of solace, Resistencia) como Sakharine –obviamente es recomendable ver la versión subtitulada-. Además, para mi sorpresa, el guión respetó en gran medida el espíritu de las historietas de Hergé, marcadamente europeo –el autor es belga-; Spielberg resistió la terrible tentación en la que caen la mayoría de los directores norteamericanos de introducir hasta con tirabuzón su falso sistema de valores y los artificiales finales a los que nos tienen acostumbrados -Salvando al soldado Ryan es un ejemplo singular-; por el contrario encontramos una excelente trama repleta de aventura y que nos tiene constantemente al filo de la butaca. Indudablemente, no sólo se trata de una excelente propuesta para este fin de año, sino también una de las mejores de Spielberg. Ampliamente recomendable. Por cierto, Misión imposible: el protocolo fantasma es una cinta “palomera”; sin embargo, no pasa nada si usted decide esperar a que salga en video… Como de costumbre, Cruise no convence, aunque la acción no está del todo mal y un simpático Simon Pegg casi la levanta. Comentarios y consultas http://israelleon.wordpress.com/
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