VARIELALIA

Miguel Campos Ramos  2011, año violento y cruento La palabra “cruento”, derivada de “crúor” (que en medicina antigua aludía al principio colorante de la sangre, constituido por hemoglobina y glóbulos rojos), significa “sangriento”, no “violento”, como la manejan algunos periodistas y comunicadores. Pero entre lo “violento” y lo “cruento” cada vez hay menos diferencia. Menos aún porque parece ser el rasgo distintivo de estos tiempos, no sólo en nuestro país, sino en la mayor parte del mundo. Por desgracia, en nuestro país parecen haberse exacerbado ambos conceptos, de manera muy notoria en este 2011, que felizmente agoniza pues todos esperamos que 2012 sea mejor. Sí, porque ya no queremos despertarnos o dormirnos con noticias como la siguiente: “En Iztapalapa la policía tomó conocimiento de un crimen que rebasa los límites de crueldad hacia el mismo ser humano, y en este caso un niño de no más de cuatro años de edad fue la víctima: fue asesinado a golpes y arrojado a la vía pública”. Ni una noticia como esta ni ninguna otra que se le parezca. Y es que lo cruento y lo violento no sólo se han intensificado debido a los cada vez mayores índices de delincuencia (en todos sus aspectos: desde la causada por el narcotráfico, hasta la que tiene que ver con robos), sino ahora también en la vida habitual de las personas, como en el caso del pequeño al que alude la nota citada, y como en tanto otros casos diarios relacionados con violencia intrafamiliar, riñas callejeras por cualquier motivo, sobre todo en las grandes ciudades, etc. En ningún año, desde los tiempos de la revolución mexicana, se había vivido tal grado de agresividad y sangre, con tan desmesurado número de muertos y lesionados. Por eso muchos están de acuerdo en que 2012 es, DEBE DE SER, el año de la esperanza para nuestro país. Será sin duda un año muy difícil y complicado, sobre todo por la contienda política. Pero su signo deberá ser: que el gobierno rectifique el rumbo pues el actual no parece ser el adecuado a juzgar por tanta sangre; y que los tres candidatos a la presidencia de la república, una vez que el PAN defina el suyo, hagan propuestas necesariamente pacificadoras durante su lucha por ganar la presidencia del país, en lugar de propiciar más violencia mediante sus spots o sus dichos, sólo por el afán mezquino de alcanzar el poder a costa de lo que sea. Y obviamente, que en 2013 el ganador también rectifique porque el país no resistirá bajo este esquema otros 6 años, por más que el actual presidente se haya curado en salud al haber declarado hace poco que la lucha contra el flagelo del narcotráfico durará al menos hasta 2018, no obstante que ni él ofreció en campaña ni nadie le pidió esta lucha cruenta y para muchos estéril, y de ninguna manera toda la sangre que ha sido derramada es producto sólo del narcotráfico, sino también de la violencia generalizada que estamos padeciendo. Por eso, vale la pena decir ¡feliz 2012! [email protected] www.edicionesmagno.com twitter: @miguelcamposram blog: www.elpanoptico.bligoo.com.mx
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