VARIELALIA

Miguel Campos Ramos Poiré, el sembrador Por lo visto y oído, el secretario de gobernación federal, Alejandro Poiré, no tiene la menor idea de lo que es sembrar. Ahora que está de moda el tema de la lectura, desde que Enrique Peña Nieto lo reavivó en la FIL de Guadalajara, sería muy bueno que el titular de gobernación entre a la primera librería que le quede al paso y compre la novela Desde el jardín, del polaco-norteamericano Jerzy Kosinsky. ¿Por qué? Porque su personaje principal, Chance Gardiner, es jardinero y sí que sabe de siembras y de cosecha. A grado tal que, por azares del destino, se hace amigo de un empresario poderosísimo llamado Rand, amigo a su vez del presidente de Estados Unidos. Un día el mandatario visita a su amigo Rand y éste invita a Chance a participar en la charla. El empresario es consejero del presidente, y al referirse a la situación de su país, concretamente a “The Street”, es decir, a la economía (en alusión a Wall Street), le pide a Chance una opinión. Éste, que es un simple e ignorante jardinero y sólo sabe de jardín, repone balbuceante: “El jardín tiene sus estaciones. Hay primavera y verano. Pero también otoño e invierno. Sin embargo, después vuelven la primavera y el verano. Pero mientras las raíces no se corten, todo está bien y estará bien en el jardín”. Poco después, por televisión, el presidente pronuncia un discurso citando a Chance, creyendo que es un gran conocedor de la economía y no un humilde jardinero, y se refiere a la economía del siguiente modo: “Hubo un tiempo de primavera y un tiempo de verano. Desafortunadamente, en el jardín de la tierra también llega el tiempo del frío del otoño y las tormentas del invierno”. Luego, tras hacer la analogía con la industria y la economía, acaba diciendo que “todo florecerá de nuevo”. Regresando al secretario Poiré cuando habló de la lucha contra la delincuencia organizada y afirmó que “estamos enfrentando un problema severo pero estamos sembrando la semilla de un futuro de oportunidades para todas las familias en nuestro país”, si lee con cuidado esta novela, sobre todo las dos citas que hice, se dará cuenta de que su analogía es ilógica por partir de un hecho falaz. Y es que Chance Gardiner decía que “mientras las raíces no se corten, todo estará bien en el jardín”, en tanto que el secretario de gobernación pretende sembrar, como si no hubiera raíces ni nada y hubiera que empezar de cero. Además, como me comentaron varios de quienes oyeron su discurso, no es posible sembrar en invierno, es decir, en el último año del gobierno, pues “el frío y las tormentas” que se abaten evitarán que lo que se siembre florezca. Para eso, como decía Gardiner en esta bellísima novela de Kosinski (que por cierto el cineasta Luis Buñuel llegó a calificar como “quizá la novela más importante que había leído”), se debe proceder de acuerdo con cada estación. Eso lo hará el próximo presidente. [email protected] www.edicionesmagno.com twitter: @miguelcamposram blog: www.elpanoptico.bligoo.com.mx
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