- Construida para ciertos fines, la Senda del saber o plaza “John Lennon” contempla otras finalidades
Texto y fotos: Carlos ESPINOZA Parte 1 de 2 
EN NUESTRA ciudad existen algunos espacios culturales que han desvirtuado su función a causa de otros intereses, tal es el caso de la segunda etapa de la Senda del Saber, ubicada en el barrio universitario -3 Oriente, entre 4 y 6 Norte- al costado del Edificio Carolino y frente a la Facultad de Psicología de la BUAP. Conocida también como “Plaza John Lennon”, dicho espacio fue remodelado en varias ocasiones, la última en 2010 que tuvo el propósito de convertirla en un lugar de fomento cultural y rescate de la memoria histórica del municipio. No obstante, la diversidad cultural que se reúne ahí hoy en día, ha hecho de este espacio un lugar que presenta aspectos positivos, pero también negativos para la ciudadanía y el turismo, sin hacer, ni en menor grado, honor a su nombre.
A saber, un tianguis El contraste es notorio. Entre semana, la afluencia de gente es poca y se debe en mayor parte a la Facultad de Psicología: de repente algún intelectual lee en las jardineras, otros esperan compañía o buscan matar el tiempo. Por las tardes, la afluencia de gente incrementa un poco: la cafetería ubicada casi al final de la calle, comienza a llenarse, mientras algún trovador, busca ganar la simpatía de los clientes y los curiosos. Todo cambia el fin de semana. Sábado y domingo llegan los tianguistas a extenderse en toda la calle, abarrotando cada rincón de la plaza: coloridos puestos de artesanías, bisutería, joyería, libros, juguetes de madera, playeras, piezas de cristal, accesorios, bolsas, trencitas, tatuajes, dulces, nieves, botanas, entre otros artículos. El entretenimiento gratuito es algo imprescindible debido a las cuadrillas de Rastas –como se hacen llamar-, que tocan tambores sin ton ni son, además de payasos y esporádicos acróbatas para conformar un espectáculo callejero. Rumbo al Boulevard 5 de Mayo, pueden observarse los antros instalados en edificios históricos que albergan tardeadas extendidas a la madrugada, con ambiente festivo de música a todo volumen y venta desmedida de bebidas alcohólicas.
En memoria del soñador La placa conmemorativa, con base de cemento y placa metálica, se encuentra casi a mitad de la calle; en ella puede leerse: “Puebla Reconoce a John Lennon (1940-1980) por su aportación musical, cultural y humanista al mundo… Give Peace a Chance". Develada el 8 de diciembre de 2006, conmemora el día de su muerte y hace oficial el nombre de Plaza “John Lennon”, en la que años atrás venían celebrándose conciertos anuales en homenaje al músico británico y pacifista. Actualmente, una vecina comentó que desde hace tres años la fecha pasa desapercibida; no hay más conciertos, los motivos se desconocen. Sólo se observa al monumento cubierto por las pertenencias de los comerciantes o en el peor de los casos, con basura a su alrededor.
Historias de fantasmas Doña Inés Trejo Ramírez lleva 12 años vendiendo artesanías y accesorios en esta plaza. Vivió durante 8 años en el edificio –antes vecindad-, frente al cual coloca actualmente su puesto, pero cambió su residencia debido al deterioro de su vivienda. No obstante, su mudanza se debió en parte a los sustos que le propinaron los fantasmas que habitan los edificios de la calle, los cuales –según cuenta la leyenda- son de personas que se arrojaron de los balcones del edificio Carolino que dan hacia la calle en cuestión. Para ella, la llamada Senda del Saber siempre fue una zona destinada al comercio, aunque en menor grado que ahora, en la que las familias salían a pasear y recrearse los fines de semana, pero nunca tuvo un fin meramente cultural.
La actualidad Aunque a primera vista, la situación de este espacio no parece alarmante, existen reportes vecinales sobre problemas de inseguridad: asaltos, exceso de basura, ingesta de alcohol e incluso marihuana por las noches, además de las molestias ocasionadas por los antros. Dichos aspectos serán abordados en la segunda parte de este especial, evidenciando claramente como la diversidad cultural de este espacio, ha propiciado los problemas existentes y desvirtuado su función.
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EN NUESTRA ciudad existen algunos espacios culturales que han desvirtuado su función a causa de otros intereses, tal es el caso de la segunda etapa de la Senda del Saber, ubicada en el barrio universitario -3 Oriente, entre 4 y 6 Norte- al costado del Edificio Carolino y frente a la Facultad de Psicología de la BUAP. Conocida también como “Plaza John Lennon”, dicho espacio fue remodelado en varias ocasiones, la última en 2010 que tuvo el propósito de convertirla en un lugar de fomento cultural y rescate de la memoria histórica del municipio. No obstante, la diversidad cultural que se reúne ahí hoy en día, ha hecho de este espacio un lugar que presenta aspectos positivos, pero también negativos para la ciudadanía y el turismo, sin hacer, ni en menor grado, honor a su nombre. A saber, un tianguis El contraste es notorio. Entre semana, la afluencia de gente es poca y se debe en mayor parte a la Facultad de Psicología: de repente algún intelectual lee en las jardineras, otros esperan compañía o buscan matar el tiempo. Por las tardes, la afluencia de gente incrementa un poco: la cafetería ubicada casi al final de la calle, comienza a llenarse, mientras algún trovador, busca ganar la simpatía de los clientes y los curiosos. Todo cambia el fin de semana. Sábado y domingo llegan los tianguistas a extenderse en toda la calle, abarrotando cada rincón de la plaza: coloridos puestos de artesanías, bisutería, joyería, libros, juguetes de madera, playeras, piezas de cristal, accesorios, bolsas, trencitas, tatuajes, dulces, nieves, botanas, entre otros artículos. El entretenimiento gratuito es algo imprescindible debido a las cuadrillas de Rastas –como se hacen llamar-, que tocan tambores sin ton ni son, además de payasos y esporádicos acróbatas para conformar un espectáculo callejero. Rumbo al Boulevard 5 de Mayo, pueden observarse los antros instalados en edificios históricos que albergan tardeadas extendidas a la madrugada, con ambiente festivo de música a todo volumen y venta desmedida de bebidas alcohólicas. En memoria del soñador La placa conmemorativa, con base de cemento y placa metálica, se encuentra casi a mitad de la calle; en ella puede leerse: “Puebla Reconoce a John Lennon (1940-1980) por su aportación musical, cultural y humanista al mundo… Give Peace a Chance". Develada el 8 de diciembre de 2006, conmemora el día de su muerte y hace oficial el nombre de Plaza “John Lennon”, en la que años atrás venían celebrándose conciertos anuales en homenaje al músico británico y pacifista. Actualmente, una vecina comentó que desde hace tres años la fecha pasa desapercibida; no hay más conciertos, los motivos se desconocen. Sólo se observa al monumento cubierto por las pertenencias de los comerciantes o en el peor de los casos, con basura a su alrededor. Historias de fantasmas Doña Inés Trejo Ramírez lleva 12 años vendiendo artesanías y accesorios en esta plaza. Vivió durante 8 años en el edificio –antes vecindad-, frente al cual coloca actualmente su puesto, pero cambió su residencia debido al deterioro de su vivienda. No obstante, su mudanza se debió en parte a los sustos que le propinaron los fantasmas que habitan los edificios de la calle, los cuales –según cuenta la leyenda- son de personas que se arrojaron de los balcones del edificio Carolino que dan hacia la calle en cuestión. Para ella, la llamada Senda del Saber siempre fue una zona destinada al comercio, aunque en menor grado que ahora, en la que las familias salían a pasear y recrearse los fines de semana, pero nunca tuvo un fin meramente cultural. La actualidad Aunque a primera vista, la situación de este espacio no parece alarmante, existen reportes vecinales sobre problemas de inseguridad: asaltos, exceso de basura, ingesta de alcohol e incluso marihuana por las noches, además de las molestias ocasionadas por los antros. Dichos aspectos serán abordados en la segunda parte de este especial, evidenciando claramente como la diversidad cultural de este espacio, ha propiciado los problemas existentes y desvirtuado su función. 
