Del saber, al tianguis

 La diversidad cultural amenaza la Plaza “John Lennon”  Parte 2 de 3 Texto y fotos: Carlos ESPINOZA CON VERSIONES contradictorias entre los vecinos y los comerciantes de la zona, la segunda etapa de la Senda del Saber o Plaza “John Lennon” funciona cada semana entre el título y la función del lugar, desvirtuada en base a otros intereses, que no son precisamente culturales. Quien recorra el andador en diferentes horarios, podrá percatarse del contraste de las actividades realizadas entre semana y las de fines de semana, involucrando directamente al tianguis y antros de la zona. Sin negar que la diversidad cultural sea un derecho intrínseco de cualquier sociedad, debe tomarse en cuenta que la reunida en este espacio, no sólo ofrece beneficios a los visitantes, sino que al mismo tiempo genera problemas de convivencia, seguridad e higiene que no deben pasarse por alto. Un tianguis tradicional Fernando Ramírez lleva cinco años vendiendo accesorios para disfraces. Niega cualquier problemática atribuida a sus compañeros comerciantes y comenta que las últimas remodelaciones realizadas en la plaza han representado un beneficio directo para ellos y una mejor organización del tianguis. Con una relación cordial, resultado de formar parte de una misma agrupación, Fernando refiere que los comerciantes de esta zona se han apoyado en todo momento, a diferencia de otros tianguis como Analco o Los Sapos, donde existen conflictos. Al cuestionarlo sobre el aporte cultural que los comerciantes brindan con su labor, señaló que desde hace años se han consolidado como un tianguis tradicional con buena ubicación, que forma parte del entretenimiento urbano. Además de que la diversidad de artículos que ofrecen, es del agrado de la ciudadanía y el turismo. La zona siempre fue comercial “De senda del saber, no le veo nada”, afirma una de las comerciantes con mayor antigüedad en la plaza, quien prefiere el anonimato. Durante los 25 años, que tiene en la zona, recuerda que siempre hubo comerciantes y que el titulo de Senda del Saber, es algo que el gobierno se sacó de la manga, en un esfuerzo por agradar a la ciudadanía. Por otra parte, señala que el hecho de albergar a gente de todo tipo, genera violencia e inseguridad, además de los desastres ocasionados por las bandas de jóvenes, quienes se reúnen por las noches a tocar tambores, ingerir alcohol e incluso drogas. “El otro día, al abrir mi negocio, encontré un charco de sangre, debido las constantes peleas, además se orinan y defecan, obligándonos a lavar después”. A pesar de sus llamados reiterativos a la autoridad, no ha recibido respuesta alguna, así como de la falta de alumbrado y la cantidad de basura que deja el tianguis. La entrevistada concluye que estos aspectos negativos dan una mala imagen de la plaza. Doctora Manzano La Doctora Manzano, vecina del lugar, comenta que la calle era antiguamente una zona de vecindades que ha sufrido varias modificaciones, pero siempre ha sido peligrosa. Señala que el problema sigue latente, aunque en menor grado, debido a los diversos asaltos en la zona, entre los cuales su hija y nieto han sido víctimas. El edificio donde vive era el Sanatorio Juárez, donde ejerció la medicina desde 1965, retirándose hace 12 años, cuando el inmueble se volvió su vivienda. No obstante, su mayor queja es en contra de los antros ubicados cerca de su casa, puesto que los fines de semana, sufren los desvelos debido al sonido elevado y los disturbios ocasionados por personas alcoholizadas. En la próxima entrega, un vecino, descendiente de una de las familias más antiguas de Puebla, dará su versión sobre las problemáticas generadas en torno a la actividad de los antros de la zona, la cual ha generado actos de corrupción de parte de las autoridades.
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