VARIELALIA

Miguel Campos Ramos  La lectura forma líderes  El próximo jueves a las 17 horas daré una conferencia en el Instituto Juventus, titulada “Formando líderes a través de la lectura”. La lectura, sin duda, hace que las personas estén un paso adelante de quienes no leen. Y este hecho aparentemente sencillo, las convierte en guías, en dignas de confianza. Exclamaba el escritor norteamericano Henry David Thoreau: “¡Cuántos hombres han cambiado el rumbo de su vida debido a la lectura de un libro!” El complemento de esta exclamación es: “¡Muchos!” Baste recordar al benemérito de las Américas, Benito Juárez, de quien se cuenta que cuando era niño hacía labores de pastor, hasta un día en que vio a un tío suyo leyendo un libro escrito en “castilla” (español). El pequeño Benito, quien no hablaba español, le preguntó por el libro y, tras la respuesta, decidió aprender esa lengua para leer ése y otros libros. A partir de ahí, lo demás fue historia. Recordemos también el caso de Wernher Von Braun, el científico alemán que, exiliado en Estados Unidos, diseñó el cohete Saturno V, aquel que llevó al hombre a la Luna. Él confesó alguna vez que para realizar tal proeza se había inspirado en la famosa novela de Julio Verne De la Tierra a la Luna, la cual había leído de adolescente. Quien haya leído esta obra recordará las similitudes entre la trama de la misma y el método que empleó Von Braun para el diseño de su cohete. ¡Hay coincidencias hasta en el lugar del lanzamiento! He aquí un ejemplo más prosaico de liderazgo gracias a la lectura: una maestra me comentó que iba conduciendo su vehículo y la detuvo un agente vial. Le pidió la licencia de manejo, en la cual aparece con anteojos, pero al momento de sorprenderla no los llevaba, lo cual hizo que al agente de inmediato la amenazara con multarla. Ella entonces le pidió que le hiciera su infracción, pero él dio rodeos diciéndole que el caso ameritaba la detención del vehículo (ya usted sabe, amable lector, cómo aplican estos señores su psicología empírica para presionar). Finalmente le hizo la infracción. Pero al darle la boleta, ella vio el número del artículo correspondiente a la supuesta falta y le objetó que dicho artículo no tenía que ver con el asunto de los anteojos. “¿Cómo lo sabe?”, preguntó él pobre policía ignorante. “Porque he leído el Reglamento de Tránsito”, repuso orgullosa la maestra. El agente entonces anotó otro artículo, pero tampoco correspondía al no uso de los antojos. La maestra le dijo que el artículo que correspondía era tal. Y ante eso, el agente mejor la dejó ir. Conclusión: el pobre tipo era de los que no leen ni el reglamento sostén de su trabajo. Así, la maestra salió airosa, y su ejemplo la convierte en potencial redentora o líder de otros automovilistas. Recordemos que es justamente la lectura lo que ha hecho que países escandinavos y orientales se conviertan en líderes mundiales. La lectura, pues, ayuda a formar líderes. [email protected] www.edicionesmagno.com blog:elpanoptico.bligoo.com.mx twitter:@miguelcamposram
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