Celuloide
|
Historias cruzadas Israel León O’Farrill Primer largometraje exitoso del director/actor/escritor Tate Taylor, relata la historia de la servidumbre de color en el sur de los Estados Unidos allá por los años sesenta del siglo XX. Los testimonios de esas mujeres dedicadas a las labores domésticas y al cuidado de los hijos de sus empleadores, son registrados por una escritora de la comunidad, de tez blanca y con un inusitado sentido social en una comunidad en que la separación y violencia raciales son la pauta. Se trata de un tema tratado en numerosas ocasiones por el cine de Hollywood con irregulares resultados, pero siempre tendiente a representar la curiosa relación que tiene ese pueblo entre el deber ser y la realidad. No obstante, podemos citar los excelentes filmes: Missisippi en Llamas (1988) de Alan Parker, la entrañable Driving Miss Daisy (1989) de Bruce Beresford, Corrina, Corrina (1994) de Jessie Nelson, Lejos del Cielo (2002) de Todd Haynes o la ya clásica Fugitivos (1958) de Stanley Kramer, cinta en que Sidney Poiter y Tony Curtis realizan un duelo actoral considerable. Como se ve, no es un tema nuevo, aunque pareciera que para el público del país del norte continúa siendo importante. En todo caso, es importante mencionar que su realización es pertinente pues el guión resulta sumamente atractivo, lo mismo que todo el diseño de producción, donde destacarían tanto el vestuario como la ambientación. Sin embargo, hay que mencionar que el verdadero valor de la película se encuentra en el magnífico trabajo actoral. En efecto, tanto Viola Davis (Aibileen Clark) como Octavia Spencer (Minny Jackson) –por cierto, ganadora del Óscar a mejor actuación de reparto- están estupendas representando el rol de las mucamas que inician contando sus historias; igualmente son verdaderas sorpresas tanto Emma Stone (Skeeter Phelan) como Bryce Dallas Howard (Hilly Holbrook), debido a que la primera había iniciado con comedias de medio pelo, y que Howard, después de sus destacadas participaciones con M. Knight Shyamalan en La Aldea (2004) y en La Dama del Agua (2006), no había realizado ninguna actuación que mereciera la pena. Finalmente hay que mencionar el genial trabajo de Jessica Chastain en el papel de Celia Foote, también nominada al Óscar como actriz de reparto. Sin duda, una sensible propuesta a ver en la pantalla grande. Comentarios y consultas http://israelleon.wordpress.com/
