Eternamente, El Príncipe
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José José se encuentra desde ayer en la capital poblana; platicó con nuestro medio respecto a su trayectoria Luis RAMÍREZ Con casi cinco décadas de trayectoria, José José no ha pensado en el retiro de los escenarios, por el contrario, anticipa que seguirá “hasta que el cuerpo aguante”. En entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, El Príncipe de la canción habla de sus proyectos y de sus pendientes en la vida. ¿Ha pensado en el retiro? José José deja por un momento las fotografías y los saludos, y responde sonriente: “No, hombre. Si no, quién paga la casa, la tarjeta de crédito y el coche; no hombre para nada, si apenas estoy regresando a trabajar otra vez”. Refiere que el artista, al igual que cualquier deportista, tiene dos síndromes, se le acaban las facultades físicas y tiene que retirarse. Y el cantante por igual, si se le acaban las facultades físicas y no hay control de calidad, tiene que retirarse. Recuerda que Frank Sinatra duró más de 50 años trabajando, porque siempre tuvo control de calidad, hasta que se enfermó y murió. Y añade: “como decía Cantinflas: hasta que el cuerpo aguante, después lo que Dios diga”. ¿Tiene algún pendiente en la vida? -“Todavía tengo un gran pendiente, poder producir a mis hijos, ver la posibilidad de que logren el apoyo de un sello discográfico. Vivo frustrado porque eso no lo he podido hacer”. Sin embargo confía que ese apoyo pronto llegará, primero para la grabación y segundo para producir, junto a su hija Marisol, el musical de su hijo José Joel que escribió y dirigirá Amar y querer. Además, su hija Sarita de casi 17 años, estudia música y se acerca el momento de producir cosas para ella, “entonces yo soy el que está apuntalando todo”, dice. El concierto El próximo viernes, el intérprete arranca en nuestra ciudad una temporada de conciertos que ofrecerá este año en la república con el recital El Príncipe por siempre. El Príncipe regresará a los escenarios después de su ausencia por la parálisis facial que le afectó la cara, la garganta y un pulmón, pero no le dañó las cuerdas bucales, de las cuales, admitió que no ha recibido el alta médica. “Ahora, recuperado de la parálisis facial, ya puedo vocalizar, ya me puedo subir al escenario y por eso estoy empezando a trabajar otra vez”. Con ese motivo, ofreció ayer una conferencia de prensa, en la que se disculpó porque hace unos meses estaba anunciada su presentación en Puebla, Guerrero y Querétaro, entre otras ciudades del país, pero lamentablemente los empresarios desaparecieron y tuvo que cancelar los compromisos. Acompañado del empresario Gerardo González Sánchez y de su ahijado artístico Raúl, quien abrirá su concierto en el CCU, dijo que la canción El triste, de Roberto Cantoral, es y seguirá siendo su bandera, los demás temas se quedarán como fueron grabados, sin arreglos, para el resto de la vida. Adelantó que pronto regresará al estudio para continuar con la grabación del disco número 31 de su carrera, que incluirá 10 canciones inéditas, una de ellas de la autoría del maestro Armando Manzanero, escrita hace 44 años que se llama Que viva mi tristeza. José José ha aprendido a no desperdiciar lo único que tiene como ser humano, el hoy y el ahora. Y José Sosa, del pasado, dejó la mochila de los malos recuerdos y recuperó sólo las cosas hermosas. Hoy, la persona recuperó sólo lo que construye no lo que destruye.
