Fernando Andriachi, colores y líneas

  • Puebla contempla la obra del artista plástico experto en la observación y vivencias
 José César HERNÁNDEZ EN LA inauguración de Black Coffee Gallery, ocurrida el pasado fin de semana, encontramos una muestra del arte contemporáneo de México. El Popular, diario imparcial de Puebla, platicó con siete de los mejores artistas plásticos de Oaxaca. Ellos participaron alimón (conjuntamente) en un mural expuesto en la galería de Black Coffee Gallery. En esta segunda entrega, Fernando Andriachi externó sus puntos de vista. La biografía Andriachi nació en Cuicatlán, Oaxaca en 1972. Inició su estudio de pintura, dibujo, escultura y grabado en la Casa de la cultura de su estado, en 1983. Al ingresar en el Taller Rufino Tamayo, dio clases de artes plásticas a niños. Según Andriachi, “me descubrí en los niños, aprendí más de ellos que lo poco que yo les pude enseñar. Los niños son verdaderos maestros de la creatividad, no tienen restricciones, ni complejos, son totalmente libres”. El pintor participó en una escultura colectiva de una taza que adorna la entrada de Black Coffee Gallery. Sus influencias son Rufino Tamayo, Francisco Toledo, Sergio Hernández y Luis Zárate, y todos los artistas consolidados que “uno llega a admirarlos, y siempre se percibe la influencia, pero la mayor influencia es el entorno donde vives, los animales, los colores, las texturas, toda esa parte de lo que significa Oaxaca”. Regreso a las raíces El artista plástico busca inspiración en las raíces y en la convivencia entre las comunidades, trajes regionales y el colorido de su tierra natal. Finalmente, pide mirar la cultura, el entorno y la gente oaxaqueña; a la vez que lamentó los sucesos social-políticos vividos en el 2006.
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