Jesucristo Superestrella, el clásico de la Semana Santa

  • Esta obra tuvo la capacidad de subvertir, en todo el mundo, los códigos clásicos sobre los que se transmitían las enseñanzas católicas
 Agencias MÉXICO, DF.- En esta Semana Santa, no podemos dejar de hablar de una de las grandes óperas rock, teatrales y cinematográficas de los años 70: Jesucristo Superestrella. Con libreto de Tim Rice y música de Andrew Lloyd Webber, Jesucristo Superestrella se presentó por primera vez en su versión inglesa en 1970 y provocó cierto escándalo por dibujar los últimos días de la vida del mítico Jesucristo con una estética intensamente pop y, desde un punto de vista argumental, marcadamente hippie. Jesucristo Superestrella, antes de ser llevada al cine, se presentó en Broadway y en Londres. En la grabación original, el papel de Jesús fue interpretado por Ian Gillan, cantante del grupo Deep Purple, y el de Judas por Murray Head. En España, la ópera se escenificó en 1975 interpretada y producida por Camilo Sesto, como Jesús; Teddy Bautista interpretó a Judas, y Ángela Carrasco personificó a María Magdalena. La crítica cataloga este montaje como la mejor versión que se ha hecho de Jesucristo Superestrella. La historia La película se inicia con el grupo de actores que llegan en autobús al lugar de filmación y empiezan a prepararse para la misma. Al único que no se ve llegar es al actor que interpreta a Cristo (Ted Neeley) quién aparece después investido de una túnica blanca, extendiendo sus brazos al tiempo que arranca el tema principal de la obra. Este hecho, de la ausencia de Jesús, se enfatiza al final cuando tampoco sube al autobús de regreso. En una escena posterior se va a Judas desde una colina observando a Jesús rodeado por sus seguidores. Judas parece preocupado por la popularidad de Cristo, a quién se aclama como un Dios, mientras él lo ve como un hombre y teme las consecuencias de lo que pueda ocurrir, mientras interpreta la Canción de Judas.
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