Rojo peregrinar en Tlaxcala

** Los heridos son atendidos en hospitales del seguro social, de la Secretaría de Salud en Tlaxcala, Apizaco y Huamantla; también se confirmaron 20 trasladados a la capital del estado de Puebla  Jorge Fonseca Gustavo Herrera Maritza Hernández  Nativitas 2Trece muertos y 154 lesionados fue el fatal saldo que dejó la explosión de cientos de cohetones, durante una procesión de pobladores de Nativitas hacia Jesús Tepactepec, donde se lleva a cabo la fiesta patronal. Los peregrinos llevaban la imagen de Pedro Jesusito de los Tres Caminos, a pocos metros de llegar a la iglesia que era el destino final, sucedió la tragedia. El gobernador del estado, Mariano González Zarur, declaró tres días de luto y ofreció el apoyo necesario de los deudos. Las autoridades aún no han determinado cómo fue que ocurrió esta tragedia, pero se presume que uno de los cohetes explotó a ras de suelo, alrededor de las doce del día. Este primer estallido habría alcanzado a cientos de gruesas de cohetones, que eran cargados por los propios peregrinos. Como zona de guerra quedó parte de la avenida Santa Ana, en un tramo de 50 metros. La onda expansiva de los cohetes, hizo que los cristales de las casas cercanas, no sólo los que dan a la calle sino también los de los interiores, se quebraran. Los moradores de esas viviendas dijeron haberse resguardado tras las paredes. En el domicilio marcado con el número 20 de la avenida Santa Ana, de la comunidad de Jesús Tepactepec, perteneciente al municipio de Nativitas, la fuerza de los estallidos de los cohetones, derribó un zaguán y rompió los cristales, además de que restos de las partes humanas volaron hasta la azotea. Guadalupe Cabrera Mejía, la propietaria del domicilio antes mencionado, comentó en entrevista para este medio: “Estábamos haciendo tortillas, y escuchamos la explosión. Corrimos para aquí dentro, gracias a Dios no nos pasó nada a nosotros. Todo tardó como dos o tres minutos. La explosión tiró el zaguán de mi casa. También cayeron partes de los cuerpos de las personas en el patío y la azotea”. La tragedia hizo necesaria la presencia de elementos del Ejército Mexicano, quienes implementaron el Plan DN-III. La zona fue acordonada por personal de la policía federal, policía estatal de Tlaxcala, así como personal de la Procuraduría General de la República, de la Procuraduría de Justicia del Estado y de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal. Acudió el titular de la Procuraduría del Estado Alicia Fragoso Sánchez, mientras que por la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, hizo lo propio Orlando May Zaragoza Ayala, quienes supervisaron directamente las diligencias realizadas en el lugar. Sin embargo no hicieron ningún pronunciamiento en el sitio, ya que dijeron el saldo de los hechos sería dado a conocer por el gobernador Mariano González Zarur. El panorama en el lugar era devastador, al menos, diez cuerpos quedaron sin vida en el lugar, terriblemente lacerados, algunos mutilados. En el lugar había cintos de envolturas de cohetes quemados, ropas hechas jirones. En algunas de las fachadas de las casas, se observaban a tres metros de altura rastros de sangre. María Marcelina Hernández Sánchez, sobreviviente de este sangriento episodio, comentó: “Ya no supe cómo comenzó la cohetería. La cosa es que mi esposo está muerto, para qué les digo más. No podría decirles cómo fue, nomas… cuando supimos salieron los cohetes por donde cayeron”. Al preguntarle si se salvó corriendo del lugar, respondió: “No corrí, lo único que me ayudó fue un poste, yo me agarré del poste, y me aferré él, y pues ya ni modo. Y yo cuando pasó la cohetería, abrí los ojos y vi que mi esposo estaba tirado ahí, muerto. Y yo no quería moverme de ahí para que no me lo fuera a molestar” dijo textualmente la mujer, quien no daba crédito a la desgracia que enlutó a todo un estado. Antes de marcharse del lugar, la titular de la Procuraduría dijo lo siguiente: “Sabemos que fue una explosión al parecer de juegos pirotécnicos en una procesión, no puedo dar mayores elementos porque siguen trabajando los peritos, entonces para poder dar información certera necesitamos tener todos los elementos”. EL PARTE OFICIAL Fue poco después cuando el gobernado Mariano González Zarur, ofreció una rueda de prensa donde confirmaba el deceso de trece personas, y 154 lesionados, a causa de esta explosión. Cifra que horas antes había adelantado el Obispo de Tlaxcala, Francisco Moreno Barrón, quien acudió hasta el lugar a dar la absolución a los fallecidos. González Zarur, dijo que los heridos fueron llevados a hospitales del seguro social, de la Secretaría de Salud en Tlaxcala, Apizaco y Huamantla y también se confirmaron 20 trasladados a la capital del estado de Puebla.
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