Vive el legado de Juan de Palafox

El obispo creyó en la educación y la cultura, y reunió una biblioteca de cinco mil libros de ciencia y filosofía, denominada Biblioteca Palafoxiana  Ángello WOLF  BHace un par de días se cumplieron 374 años de que Juan de Palafox y Mendoza fuera presentado como nuevo obispo de Puebla, ceremonia de consagración que tuvo lugar en Madrid, España, un 27 de diciembre de 1639. Hoy los fieles católicos lo recuerdan como un hombre que arregló la vida de la Nueva España y que fue ejemplo de rectitud, honestidad y entrega en el ámbito de gobierno, características en las que coinciden historiadores y la propia Arquidiócesis. “No se podría entender la historia del estado sin un personaje tan importante como lo fue él, un español que llegó a nuestra patria y que fue consagrado como primer obispo, a él le debemos gran parte cultural de la Puebla actual, ejemplo de ello es la Biblioteca Palafoxiana, con más de un millar de libros que el donó de su propia biblioteca”, expresó el vocero de la Arquidiócesis local, Dante Pimentel Aguilar. Durante entrevista recordó que parte del legado de Palafox y Mendoza son los colegios de San Pantaleón, de San Juan, de San Pedro y San Pablo, además de que fue el principal promotor y constructor de la Catedral de Puebla, que como han calificado muchos estudiosos, no le pide nada a las principales edificaciones de la misma índole en Europa, por lo que se le recuerda con cariño y gran fervor en esta parte de la República Mexicana. “Además emprendió una gran evangelización en lo que en ese tiempo constituía la Diócesis de la región, que incluía territorio de Puebla y Tlaxcala, parte de Guerrero, Oaxaca y Veracruz; él realizo muchas visitas pastorales, en diferentes parroquias de varias comunidades, siendo cercano a los fieles y enseñándoles. Fue además un mecenas de las artes, siempre se distinguió por su justicia”, agregó Pimentel Aguilar. El historiador y arqueólogo Eduardo Merlo Juárez, resaltó que el impacto del trabajo realizado por Juan de Palafox y Mendoza dejó huella ineludible en territorio poblano “porque aunque estuvo sólo unos meses a la cabeza del virreinato, el hombre dejó un gran recuerdo en la memoria de todo un pueblo, desarrolló un doble trabajo que llevó a cabo no sólo en Puebla, sino en la entonces Nueva España, como político y clérigo”. Merlo agregó que por generaciones se ha preservado su legado, a la par del trabajo que realizó la Iglesia por años para mantener su nombre presente: “Y luego que se destrabó el proceso de beatificación, se ha logrado además que un mayor número de personas conozcan a este personaje y poco a poco tome mayor fuerza. Desde la llegada de sus reliquias se ha percibido un mayor acompañamiento por parte de los católicos en varias actividades”. Cabe señalar que en el 2013 se conmemoró el segundo aniversario de la beatificación de Juan de Palafox y Mendoza, por lo que el historiador explicó que “la gente lo reconocerá como lo que es, un hombre importantísimo, santo y trascendental para la historia de México en general y Puebla en particular. Siempre a favor de los indígenas en el siglo 17, quienes se ocupaban de la construcción de las ciudades españolas en la Nueva España”.
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