| Juan Carlos Roiz Torres, integrante de la compañía de danza Quinto Elemento, fue galardonado en el concurso Pasión por la Danza CIAD 2013 Vidal Pineda Juan Carlos Roiz Torre, integrante del Instituto de formación integral en ballet y danza contemporánea Kinea, fue reconocido como el Mejor Bailarín de la categoría general del concursos Pasión por la Danza CIAD 2013. En entrevista con el joven representante de Kinea e integrante de la compañía de danza contemporánea Quinto Elemento, también de esta ciudad, comentó que, tras los casi cinco meses de preparación que tuvo antes de participar, el pasado mes de noviembre, en dicho concurso, rindieron frutos que favorecen su carrera artística, pero sobre todo coloca a Puebla en un lugar privilegiado dentro de esta disciplina artística a nivel nacional. Roiz Torre, quien es originario de Tlaxcala, pero que por su trabajo ha permanecido en varios lugares, entre ellos esta capital, explicó que fue reconocido como el Mejor Bailarín después de protagonizar tres coreografías que impactaron al público y a los jurados, la primer de ellas fue la pieza Piensa en mí de la autoría de la coreógrafa Karina Cepeda, directora de Kinea; y dos coreografías más de la autoría de Lucy de la Rosa, quien le montó piezas dentro de los géneros tap e irlandés. De acuerdo con información proporcionada por los organizadores, la segunda edición del certamen convocado por la Confederación Interamericana y Mundial de Profesionales de la Danza (Ciad) tuvo un jurado calificador integrado por destacadas personalidades de la danza como Socorro Bastida y Socorro Larrauri, Margarita Gordon, Alan Stark, Pedro Alonso, Daniel Acevedo, Cynthia Paris, entre otros. En la segunda edición del concurso Pasión por la Danza CIAD participaron 361 competidores entre cinco y 70 años; se evaluaron 221 números en los géneros de danza infantil, árabe, polinesia, contemporánea, española e irlandesa; ballet, jazz, tap, bailes de salón y folclor mexicano, entre ellas resultaron ganadores Roiz Torre, y las coreografías La Llorona de Karina Cepeda, Running Free, Celtic rock y Sing sing de Lucy de la Rosa, y No soy de aquí no soy de allá de Sonia Valle. Galardones que demuestran la calidad dancística poblana. Faltan apoyos a la danza Juan Carlos Roiz Torre dijo a El Popular, diario imparcial de Puebla, que los logros que obtuvieron en los últimos meses del 2013, reflejan el trabajo independiente de las compañías y coreógrafos como Karina Cepeda, quien, a pesar de la falta de espacios y apoyos institucionales, se ha dedicado a localizar espacios para esta expresión además de formar una nueva generación de artistas poblanos. “Creo que puebla va muy bien, si se ganó el trofeo a Mejor Bailarín y muchas medallas de oro, significa que hay muy buen material, solo hay que buscarlos y prepararlos”, expresó Roiz Torre, quien desde hace dos años forma parte de Kinea, una institución en donde se les da a los jóvenes artistas una enseñaza integral que incluye el crecimiento dentro de distintas disciplinas como la danza contemporánea, el ballet, historia del arte, composición coreográfica, entre muchas otras materias que ayudan la consolidación de los alumnos. El joven tlaxcalteca expresó que además de los apoyos a la danza, pero en general a la cultura, también falta mucha disposición de los funcionarios que se encargan de difundir y dar a conocer el talento local. “Los apoyos serían muy importantes, sobre todo en espacios profesionales que casi no hay, porque a nosotros no nos da pena exponer nuestro trabajo en lugares donde generalmente no llega, pero si no tenemos ni una plataforma donde nos podamos parar, ni luces adecuadas que puedan demostrar cómo es está hecho el trabajo o temporadas culturales, la situación es complicada”. Roiz Torre explica que aunque se soliciten apoyos a las autoridades los artista siempre reciben la misma respuesta: “no hay recursos”. A pesar de esa carencias que el gobierno dice, los artistas se han dado cuenta que se realizan festivales llenos de parafernalia en los que se promociona el trabajo de artistas extranjeros que presentan un buen trabajo, pero se hace a un lado el talento regional. “Vivimos en este círculo de parafernalia de traer a extranjeros a demostrar trabajos coreográficos excelentes pero no enseñamos el talento ni el trabajo que hay en la región”. A pesar de lo complicado que puede ser la vida del artista, el joven danzante reconoce que siempre es importante la preparación, ya que a través de la disciplina se pueden abrir más y mejores campos de trabajo para los artistas. “Estas herramientas que llevo de Kinea me permiten dar muchas cosas que me hacen dar un trabajo más profesional y más competitivo, porque ya no voy como un provinciano más, sino que voy como un bailarín que tiene un perfil internacional”, culminó. |
