La danza me eligió: Gabriela Vázquez

La bailarina poblana se siente satisfecha por cada logro obtenido, pues ama lo que hace y se siente comprometida con su vocación Mónica DELGADO La bailarina poblana Gabriela Vázquez se siente satisfecha por cada logro obtenido, pues ama lo que hace y se siente comprometida con su vocación“Como mujer y persona me siento orgullosa de ser bailarina porque amo lo que hago”, afirma Gabriela Vázquez, una joven de 21 años nacida en Puebla, quien se prepara para realizar audiciones en Italia o Rio de Janeiro y seguir su carrera en la danza clásica. Para la joven, la danza clásica es un arte puro que representa “suavidad, feminidad, delicadeza, belleza y perfección” algo que con su percepción “aspira cualquier mujer” pues para ser bailarina se requiere “ser fuerte, determinada y comprometida” lo cual es un reto diario en el que no sólo se trata de la ejecución de diferentes pasos, pues incorpora muchos aspectos como “responsabilidad de nuestro cuerpo en cuanto a la salud, ya que estamos hablando de trabajo físico que se verá reflejado en un arte visual”, afirma Vázquez. Inicios Gabriela inició su formación como bailarina a los 3 años y a pesar de su corta edad no lo vio como un hobbie, pues la danza así como otras disciplinas se convirtieron en parte de sus actividades diarias. “En mi familia nos han inculcado una cultura por el deporte y disciplina, así que desde pequeña no era una opción estar en casa sin hacer nada, por lo cual entrené atletismo, gimnasia, basquetbol y natación”. Fue hasta los 12 años que tomó la decisión de enfocarse sólo en el ballet, pues tanto sus profesores como sus padres pudieron ver las “diferentes habilidades” y cómo se destacó en la danza, lo cual la motivó a mejorar más y ahí inició una carrera vocacional con la Royal Academy, ese paso por la danza Vázquez lo define como: “un nuevo giro en mi vida pues la danza se convirtió en un tema importante en mi vida”. Logros Desde muy joven tuvo que enfrentar diferentes retos personales para seguir su preparación en la danza y conjugarla con su educación. Fue en 2008 cuando tuvo la oportunidad de ir a cursos de verano por mes a Londres e Italia, lugares que le dejaron mucho aprendizaje. “Volví y continúe en Puebla pero comencé a interpretar papeles de solista”. En el 2013 “conocí a la maestra Ana Jurado, la cual me ofreció su apoyo y compromiso para entrenarme y prepararme para concluir mi carrera de vocación en Guadalajara, Jalisco, y sin dudarlo me mudé durante un año para perfeccionar las bases técnicas”. La mujer en la danza “Mi experiencia como mujer en el ballet ha sido un parteaguas en mi vida y un reto, pues al tener que elegir siempre elijo la danza” y comparte que en muchas ocasiones en vez de asistir a alguna fiesta infantil, una reunión con amigos, con familia y compromisos ha optado por el ballet y dice: “La danza me ha elegido a mí y he aprendido que la pasión y amor te llevan a entender y superar tus propios límites”, afirmó. Para Gabriela abrirse camino en la danza clásica es difícil mas no imposible. “No soy una persona con muchas facultades pero siempre he creído que la constancia mata talento y si crees que puedes ya vas a la mitad del camino, así que sigo con toda la intención y ganas del mundo de dedicarme a esto que disfruto tanto que es la danza”, aseguró. Para finalizar, Vázquez compartió lo que la danza significa en su vida: “Es algo mágico, te llena de energía y vida. Te lleva a conocerte y sorprenderte de ti mismo, es un conjunto de emociones a flor de piel, que te llevan a perder el control e interpretar de forma real cualquier otro personaje y sentir algo inexplicable mientras el público se deja llevar por tu actuación”, para ella ese momento le representa el orgullo de su trabajo y le da un valor al tiempo dedicado y los sacrificios para “llegar a ese punto en el que cumples tu trabajo como artista al dar un mensaje” y agrega: “Estoy agradecida de cada oportunidad y de las experiencias pues amo la danza”.
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