Mónica DELGADO Más de medio millar de piezas pertenecientes a diferentes culturas y épocas provenientes del Occidente de México, muestra el Museo Amparo que divide la exposición Nuevas Salas de Arte Prehispánico en siete estancias temáticas y un centro donde habrá información respecto a la exposición en el recinto. “Es una extraordinaria colección de piezas prehispánicas”, calificó Pablo Escalante Gonzalbo, coordinador académico de la exposición y añadió: “En lo que refiere a cerámica, figura antropomorfa y piezas de la cuenca media del Balsas forman un complemento de los grandes museos de arqueología”. Un tiempo, un espacio; El mundo religiosos; Cuerpos, rostros, personas; Sociedad y costumbres; Lenguaje y escritura; Arte, forma y expresión y La muerte; son los títulos que describen lo que el visitante podrá hallar al recorrer dichas salas que fueron renovadas para la muestra. Escalante Gonzalbo adelantó que para quien ya ha visitado el museo y recuerde el antiguo y monocromático Códice del Tiempo, será recibido esta vez con uno actualizado con los conocimientos recabados a lo largo de los años y con la diferencia que ahora se encuentra a color. Otro de los cambios en los que hizo hincapié el investigador es que las piezas no están distribuidas sólo por su interés histórico y científico, pues señaló, “que si bien una parte fundamental del museo es la de enseñar en una urgencia pedagógica”, esta vez también se enfocaron en mostrar “el gran valor artístico y estético de cada pieza y en su conjunto” pues aunque “me dedico al estudio especializado y técnico de estas cosas, diría que al final lo que más importa y sirve, es que los visitantes disfruten el producto de culturas indígenas de siglos atrás”, explicó el doctor en Historia. Es de resaltar que para hacer una muestra más completa se contó con el apoyo del cineasta Rafael Ortega Ayala, quien fue el encargado de coordinar el Proyecto Audiovisual. “Fue un proceso con muchas aristas y conflictos, pero tratamos que estas dos visiones, la histórica y artística, dialogaran desde perspectivas que se ven distantes en un punto de partida, pero al final resultan comunes para el ojo crítico”, explicó Ortega Ayala. Gracias a la colaboración artística las salas cuentan con audio y video destinados de forma exclusiva a resaltar los dones de lo exhibido en las vitrinas “tienen como eje la lengua y cultura indígena”, aseguró Ortega. Debido a este enfoque que Escalante describió como “único”, las piezas se encuentran ordenadas por su similitud y coincidencia estética y no por la época o cultura a la que pertenecen. “Ahora son piezas que además de contar con un profundo valor emocional, están abiertas a la discusión y a la transformación en el proceso de su presentación al público”, ahondó el artista audiovisual, quien dijo que “cada quien lo interpretará como lo desee y con la atención que le brinde a cada pieza”. Con la apertura de estos siete nuevos espacios el Museo Amparo da por finalizada las obras de actualización que dieran inicio en el 2010, donde se expone sólo una tercera parte de la extensa colección de obras prehispánicas que el inmueble tiene en su poder. El próximo domingo 19 de abril serán inauguradas las nuevas salas donde se ofrecerán recorridos guiados, música y talleres para el público en general.