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Porfirio Díaz sigue exiliado en Francia

Porfirio Díaz sigue exiliado en Francia
NOTA PRINCIPAL Porfirio Díaz sigue exiliado en Francia

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Memorias del Crimen

Tras su muerte el 2 de julio de 1915 su figura es inmortalizada como el único Presidente de México que ha estado en el poder por más de 30 años Pedro Mauro RAMOS* NOTA PRINCIPALEl héroe de la paz, El Soldado de la Patria, Héroe del 2 de Abril, Benemérito de la Patria, Prodigio de la Naturaleza, Bienhechor de América, El Primer Obrero de la Civilización, La Figura más Portentosa de la Historia de México, El Moisés y Josué de su Pueblo y El Gran Caudillo son algunos de los sobrenombres que recibió Porfirio Díaz. José de la Cruz Porfirio Díaz Mori es uno de los personajes más polémicos de la historia nacional por lo sucedido durante su gestión presidencial, la cual ocasionó la Revolución Mexicana. Nacido el 15 de septiembre de 1830 en la ciudad de Oaxaca, fecha que nada tiene que ver con la celebración del grito de independencia pues desde 1840 se inició la tradición en esa fecha. Reconocido como el Presidente de México que trajo la paz después de la convulsionada etapa surgida luego de la Independencia de México, su régimen significó orden político, social y hasta de las finanzas públicas, atracción de capitales extranjeros, construcción de caminos y puertos, tendido de líneas férreas y telegráficas que comunicaron al territorio nacional, incluso le dio reconocimiento internacional. Diversos historiadores y escritores han enjuiciado al gobierno de Porfirio Díaz. Por ejemplo Octavio Paz escribió que “El soldado del 2 de abril se convirtió en el héroe de la paz. Suprimió la anarquía, pero sacrificó la libertad”. Por otro lado, José Vasconcelos asentó: “Entró por la fuerza y tuvo que sostenerse por la fuerza”. “La sangre derramada era mala sangre” En los días de marzo de 1908 había concedido una interesante entrevista al periodista norteamericano James Creelman y declaró que no pensaba continuar en el poder, incluso planteó su aspiración a un retiro digno como exmandatario. “Fuimos severos y en ocasiones hasta la crueldad, pero esa severidad era necesaria en aquellos tiempos para la existencia y progreso de la nación. Si hubo crueldad, los resultados la han justificado. Para evitar el derramamiento de torrentes de sangre, fue necesario derramarla un poco. La paz era necesaria, aun una paz forzosa, para que la nación tuviese tiempo para pensar y para trabajar. La sangre derramada era mala sangre, la que se salvó, buena”, aseguró Díaz. En 1910 llegaron las fiestas del Centenario, fiestas que a la fecha no han sido superadas por la magnitud de obras y bienes celebrados por tal ocasión, después de un proceso electoral amañado por los representantes de Díaz, estos lo dieron de nueva cuenta como ganador, el aspirante derrotado Francisco I Madero convocó a una rebelión armada mediante el Plan de San Luis en el que se exigía su renuncia. Presionado por el violento y sangriento estallido revolucionario del 20 de noviembre de 1910, el anciano estadista tomó la decisión de abandonar el poder con una carta dirigida a la H Cámara de Diputados el 25 de mayo de 1911 donde en resumen expresa lo siguiente: “Espero, señores diputados, que calmadas las pasiones que acompañan a toda revolución, un estudio más concienzudo y comprobado haga surgir en la conciencia nacional, un juicio correcto que me permita morir, al llevarme en el fondo de mi alma una justa correspondencia de la estimación que en toda mi vida he consagrado y consagraré a mis compatriotas. Con todo respeto”. Embarcándose en el buque Ypiranga ya en su autoexilio durante su estancia en Europa, siempre estuvo al pendiente de los sucesos acaecidos en México y hasta el último momento de su vida lo convenció una idea en sus propias palabras: “Me siento herido. Una parte del país se alzó en armas para derribarme y la otra se cruzó de brazos para verme caer. Las dos me eran deudoras de una porción de cosas. Ahora siento no haber reprimido la Revolución. Tenía armas y dinero, pero ese dinero y esas armas eran del pueblo, y yo no quise pasar a la historia empleando el dinero y las armas del pueblo para contrariar su voluntad, con tanta más razón cuanto podía atribuirse a egoísmo”. Deceso Fue un día como hoy 2 de julio pero de hace 100 años que el General Porfirio Díaz falleció en Paris, teniendo como última voluntad“Que sus restos descansaran en la Iglesia de la Soledad junto a su madre, en su natal Oaxaca”. Sus restos aún se encuentran en una modesta tumba en el cementerio de Montparnasse. Homenajes Se le celebra con infinidad de reconocimientos, libros, conferencias, artículos, documentales y libros de texto gratuito, pero sería un gesto de reconciliación nacional con nuestro pasado que Porfirio Díaz descansara en su natal Oaxaca como él quería. “No se pueden esconder 30 años de historia de un país y menos de un hombre que siempre defendió a su patria. Fueron 50 años de su vida dedicados a ella”. México le debe mucho a Porfirio Díaz y a quien le incomode es por algo; la estabilidad política, económica y social de la que gozó el país durante su mandato es algo que pocos pueden lograr aún en la actualidad. Con motivo de la repatriación de sus restos existe un acuerdo de sus descendientes que dice que: “Cuando haya un consenso del gobierno y del pueblo mexicano de que venga, va a venir, con honores y en el momento político oportuno”. Mientras tanto ¡Hasta siempre General!       *Cronista municipal de Xoxtla, Pue