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Presenta Wolfson el libro Be y Pies

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LIBRO Presenta Wolfson el libro Be y Pies

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El escritor y catedrático poblano publica dos narraciones que tienen como escenario la capital poblana  Mónica DELGADO Be y Pies es el título que alberga a dos narraciones escritas por Gabriel Wolfson, libro que presentará el próximo 16 de octubre en la Angelópolis, ambas historias tienen como escenario la capital poblana. “Me gustaría leer más cosas que me espejearan un poquito más mi ciudad”, dijo en entrevista Gabriel Wolfson, al explicar la razón por la cual situó su libro en Puebla, a lo que agregó: “Cualquiera de nosotros lee novelas austriacas, polacas o colombianas, y no tenemos ningún problema que se hable de algún barrio del Cairo que no conocemos, por eso no sé por qué no escribir de sitios como la escalinata de la Juárez, aunque le sea ajena a otros”. El también profesor en la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) dijo que necesita “conocer muy bien de aquello que hablo (…) y no sólo por saber qué calle está ubicada junto a qué otra, sino el conocer cierta mitología local o vivencias comunes de esa ciudad, aun cuando no vaya a escribir sobre eso”. Wolfson afirmó que es la insatisfacción en los personajes la constante que ayudan a que dos narraciones que pudieran parecer distantes en un principio queden uno al lado de la otra en su nueva obra. “Es la indefinición y el no saber qué hacer, desde el profesor que lo acaban de correr, un peluquero que debe vender su peluquería antes exitosa o un reportero que está muy insatisfecho con su chamba”, situaciones que resumió como “sensibles” y que ayudan a que momentos antes imperceptibles, ahora se magnifiquen y queden plasmados en el papel. “No son historias concluidas, ni cerradas; tienen un final, pero sólo atmosférico nunca anecdóticos, es decir que al final del libro las vidas de estos sujetos no quedan resueltas”, explicó el poblano, respecto a lo que encontrará el lector, a quien aseguró tampoco “se le explica mucho del qué los hizo llegar a esos lugares donde inicia la lectura”. Apoyo editorial Fiel a una ética profesi onal, Gabriel Wolfson se acogió a la editorial Tumbona, en lugar de Cabeza Prusia donde es editor, en primer lugar “porque no está muy bien que uno se publique a sí mismo”, y en segundo, le “interesa publicar otras cosas” un tanto distintas a las que ahora presenta. “Esta editorial me gusta mucho lo que hacen y lo que han publicado, pero sobretodo la manera en que entienden el mundo de la edición actual”, expresó. Reconoció que el no vivir de la publicación de sus libros le permitió buscar a la editorial donde coincidieran más los “principios editoriales” que los económicos; pero acotó que en el mundo de la literatura son cada vez más quienes gracias a la venta de libros pueden enfocarse en exclusiva a escribir: “Es algo que puede ser muy rico al no necesitar de un trabajo fijo, pues gracias a ese renombre que se forjan como escritores llegan las traducciones, conferencias y talleres”, pero desde su perspectiva para llegar a ese nivel “puede ser muy difícil”. Lamenta el caso de Casa Refugio Al respecto del mundo literario y de manera más local, el doctor en Literatura de España e Hipanoamericana por la Universidad de Salamanca, calificó como “una lástima” la falta de continuidad en el proyecto de la Casa Refugio que para su inauguración en el 2003 estuviera presente la actual Premio Nobel de Literatura, Svetlana Alexiévich. “Ese sistema cumple con la función de brindarle refugio a escritores que lo necesiten, sobre todo por maneras políticas, pero además porque sirven de espacio cultural, que en el caso de Puebla ya valió gorro”. A lo anterior, añadió: “Si siguiera en funciones se me haría algo provinciano y ridículo que ahorita se hiciera ruido con el proyecto sólo porque hace años vino una señora a inaugurar algo que a lo mejor ni sabía en dónde estaba y se usara como si hubiera alguna relación entre que haya venido a Puebla y se ganara el Premio Nobel”. De las circunstancias que llevaron a la desaparición de la Casa Refugio, Wolfson comentó: “Se debe a la falta de institucionalidad de los espacios, pues ya sabemos que cada nuevo gobernador o lo que sea, quiere inaugurar algo aunque eso represente el dejar de usar algo que ya estaba”. Será en el mes de noviembre cuando otros tres de sus relatos bajo el título Profesores se publiquen como parte de la colección El Guardagujas que edita el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), de lo que sólo adelantó: “Son relatos donde alguno de sus personajes es o fue un profesor, pero eso ya estaba escrito desde hace un buen tiempo y por eso espero el próximo año ponerme a trabajar en otra para no perder continuidad”, concluyó.