Novelan la vida de El Chalequero

Maribel VELÁZQUEZ  El autor Bernardo Esquinca, reveló parte de la historia de su libro Carne de ataúd. Si bien la publicación es el seguimiento de obras anteriores, es un hecho que cada una se puede leer por separado y entenderse a la perfección, aseguró el escritor. Las obras previas a esta son: La octava plaga y Toda la sangre; sin embargo, esta entrega a diferencia de las pasadas tiene como base una historia real, la del Chalequero, un asesino de prostitutas, recordado por ser uno de los primeros criminales famosos en México. Una de las características de este maleante es la forma de asesinar a sus víctimas, pues siempre las degüella, hecho que generaba terror en ese entonces, puntualizó Bernardo Esquina. A pesar de tomar un hecho real para contar la novela, no se puede calificar como histórica pues “trastoca” la historia con “h” mayúscula pues se mueven las fechas reales para subordinarlas a su narrativa, explicó el escritor. Comentó que todo comienza cuando Eugenio Casasola, reportero de El Imparcial sospechó el regreso de este delincuente, a pesar de que permanecería encerrado en San Juan Ulúa por matar a mujeres 20 años atrás. Indicó que para poder contar esta historia realizó una investigación en los archivos de finales del siglo 19, periodo en el cual ya se daban a conocer las historias de este criminal, pues la prensa a través del morbo generaba más ventas. Agregó que con esta novela intentó recrear la vida de sus antepasados mientras vivían en la Ciudad de México, de hacer sentir a los lectores escenas comunes como las cucarachas volando alrededor de las lámparas de petróleo que eran usadas en ese tiempo. Aseguró que esta obra es un espejo de finales del siglo 19 y principios del 20, pues señaló que la época del Porfiriato no es tan distinta a la actual. Recordó que antes se asesinaban a los periodistas por hacer su trabajo, había feminicidios y una ola de violencia permanecía, y si se analiza la época actual, no estamos tan alejados de esa realidad.
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