Visita Extranormal la mixteca

Evidencias de saqueo, osamentas de animal y, posiblemente, humanas, restos de rituales para hacer brujería, así como manifestación de actividad paranormal en la exhacienda azucarera de Izúcar de Matamoros, fue lo que encontraron el exsatanista Josué y el investigador del programa Extranormal punto 2, Ricardo Gómez, durante su visita al territorio poblano.

Durante la emisión dominical del programa, el pasado 2 de julio, el experto Josué, así como el reportero de este programa, acompañados del arqueólogo y cronista local, Raúl Martínez, visitaron esta hacienda de la que se cuentan muchas leyendas, incluyendo la leyenda de que el fantasma de su antiguo dueño todavía ronda en el lugar.

En el marco histórico de esa hacienda azucarera, de la que se sabe que, durante la época de la revolución mexicana sufrió un gran deterioro por el ataque de los guerrilleros, que gradualmente le hicieron perder su esplendor. La leyenda cuenta que Mateo Zalvidegoitia, quien fue dueño de la hacienda, obtuvo su riqueza a un pacto con el diablo, lo que le permitió tener gran riqueza y poder.

Aún hoy, hay relatos de testigos que aseguran que lo pueden ver, ya sea a través de una sombra o de otras manifestaciones, según explicó el arqueólogo durante la emisión.

Pocos minutos después de la llegada del equipo de este programa de temas paranormales captaron la primera evidencia través de una fotografía, en la que se ve una sombra. El experto dijo que se trata de un guardián del lugar. "Como que viene a ver a que venimos… quieren hacernos saber que él está aquí", dijo Josué.

Metros más adelante encontraron rastros de lo que parece una excavación, que – daba la impresión – era reciente. Según el cronista que acompañó a la producción de este programa televisivo. Encontraron huesos de animal y, al parecer, también humanos.

Se trataba de unos envoltorios, cubiertos con un pañuelo rojo y otro verde, este último que cubría a un cráneo de animal amarrado. Mientras el experto intentaba explicar que no era un trabajo de brujería cualquiera, un extraño lamento de mujer los interrumpió; pareciera como que si surgieran desde el interior de la hacienda.

El viento comenzó a silbar más fuerte mientras escuchaban unos fuertes tambores, lo que resulta extraño considerando que la hacienda se encontraba lejos de la población. Inesperadamente se escuchó el sonar de unas campanas. El experto intentó una y otra vez hacer su ritual, pero los ruidos y el viento lo interrumpían. Escucharon una voz ronca que también los distrajo, al igual que otras psicofonías.

Tras el ritual, cuando llegaron al punto de la construcción en el que se ubica el "puesto de raya", Josué sintió lo denso de la energía, sobretodo cuando pasaron por la zona donde hay cuerpos enterrados, uno de ellos de 1922.

Inesperadamente algo a lo jaló de la especie de bufanda que usó para esta investigación. No se explicaron la razón por qué una lápida estaba a la entrada de una de las partes de acceso. La grabadora de audio captó un extraño ruido, justo en el momento en el que jalaron el atuendo del investigador. Decidieron terminar la investigación.