Asalta la cultura a San Andrés

Puebla Cultura para todos estuvo presente el fin de semana en el pueblo mágico de San Andrés Cholula, organizado por el gobierno del estado de Puebla y la Secretaría de Turismo en coordinación con el Ayuntamiento de Cholula, en el cual se presentaron diversas actividades familiares como talleres culturales, música, teatro, muestras artesanales, así como un centro de lectura itinerante como fomento a la lectura.

Comenzando el día domingo, a la 11 horas, aún con poca audiencia, se presentó en el Escenario Móvil el show de danza contemporánea infantil La Cuentera Movediza, una cuentacuentos que, por medio de bailes y actuaciones, interactuó con papás a hijos e hizo que pudieran olvidarse del estrés de la semana, pues libremente gritaban y participaban con ella. Los niños, acompañados de sus familiares, atentos pensaban en las adivinanzas que con danzas y sutiles movimientos representaba, ya fueran las olas del mar, un espagueti o una ostra.

"Mi papá es fuerte como un gorila, mi papá es tan grande como una casa, tan tierno como un osito de peluche y chiflando como un cepillo", contaba Lula Roth mientras los niños sentados junto a ella miraban con gusto y emoción a sus papás y mamás arriba del escenario actuando las frases que presentaba el libro.

Terminó su participación con la lectura del cuento Diario de un Wombat y una danza.

A las 12:15 horas un par de trompetas dejó salir las notas de GospelAmazinRace, a las que se le unieron una tuba, un trombón y un corno. Se trataba del quintero de metales de la Sinfónica 5 de Mayo, que comenzó la muestra de música jazz a cargo de Armando Cedillo.

El público mayormente adulto que presenciaba el acto, pudo escuchar melodías como de la pieza estadounidense La campana de libertad de PhilepeSpussa, y El gato montés, que por ser una melodía española, la gente gritó olé al concluir la canción, animados por el propio Armando, así como un popurrí la agrupación inglesas The Beatles.

Granada de Agustín Lara, fue ampliamente aplaudida por los asistentes, quienes aplaudían y coreaban "otra, otra, otra", como en concierto de rock. El quinteto dio gusto a los asistentes y estrenó para ellos un par de canciones.

La tercera llamada invitaba a los presentes a ver el show de la compañía Circo Circuito en el templete a espaldas del escenario móvil, donde se escuchó a las 13:22: "Siempre vamos hacia algún lugar y nunca terminamos de llegar(...), ¿y qué me queda? Volar, Volar entre sueños".

Con sólo una que otra silla vacía entre el público, dio inicio el espectáculo. Un sujeto en escenario se preparaba para "algo", sonidos extraños, y de pronto una tranquila música ambiental acompañaban en escena al sujeto que con una caja, un silla y una escalera intentaba sin éxito alcanzar un foco pendido arriba de él, por lo que comenzó a hacer malabares para llegar al foco que cada vez estaba más arriba.

Se queda dormido y de pronto una chica en corto vestido rojo se acerca a mirarlo. Lo despierta, lo invita a bailar, después de una serie de acrobacias que ambos hacen, parece que algo ha perdido él mira extrañado. Aparece a escena otra joven que le obsequia una flor, pero él parece desconsolado, quisiera morir. A través de serie de sutiles movimientos pendida de unas telas lo motiva a seguir adelante. Otra joven, haciendo acrobacias con una cuerda, sorprende a los espectadores de todas las edades que observan admirados la fuerza y habilidad que los actores tienen para este arte. Aplausos se escuchan al finalizar la presentación de Magali, Gabriela, Sandra, Alondra, Leslia y Noe, directos de la compañía circense.

Las presentaciones de Puebla, cultura para todos, son sólo un pretexto más para que las familias convivan y disfruten de un fin de semana juntos.