Destacan disciplina y exigencia en Cuarón

Josue Saúl Benítez, tercer asistente de dirección en Roma; Ana Velia López, vestuario en Roma; y Julián Valdés Tovar Chico Che

Las películas tendrían que mostrarse en la pantalla grande, porque ello asegura la fidelidad de la calidad de un trabajo cinematográfico, a decir de Julián Chico Valdés, quien participó en el rodaje de la película Roma de Alfonso Cuarón, próxima a estrenarse en la plataforma streaming Netflix.

La obra del cineasta mexicano que ganó el León de Oro en Venecia, estuvo exhibiéndose en algunos espacios de la ciudad. A propósito de ello, hace un par de días el poblano Josue Saúl Benítez, tercer asistente de dirección en Roma; Ana Velia López, vestuario en Roma; y Julián Valdés Tovar Chico Che, participaron en una charla posterior a la proyección de la película en el Teatro de la Ciudad, en la que compartieron con la audiencia la experiencia de haber trabajado con el reconocido cineasta.

La disciplina y exigencia del director mexicano fueron algunos de los elementos en los que coincidieron estos tres participantes en el rodaje del largometraje. Entre las dificultades, la que más señalaron fue la del manejo de la información, pues la perfección con que trabaja Cuarón, dijeron, no les permitió conocer el guion, y trabajar "a ojos vendados", requirió un gran esfuerzo que dejó grandes experiencias.

"Fue muy difícil para nosotros porque no leímos un octavo del guion (...), nos basamos en lo que aprendimos tiempo atrás. Para mí fue una gran fortuna haber trabajado con este director, realmente fue difícil pero un gran aprendizaje", indicó Chico Valdés, quien llegó desde la CdMx a la llamada Angelópolis especialmente para platicar con él público.

Por otro lado, mencionó a El Popular, diario imparcial de Puebla, que las películas tendrían que mostrarse en la pantalla grande porque es lo que da calidad a la producción, y habría que darle el valor a la calidad de un guion, de una película y del cine en general:

"Porque la verdad cuesta mucho trabajo, nosotros tenemos que revivir, darle vida a la pantalla, tenemos que llenar el cine de boca en boca, porque nos están ganando las compañías productoras estadounidenses".

En ese sentido, agregó que se tendría que apostar más pronto el producto mexicano (de cualquier tipo), para poder tener esa economía girando en el país y se levante la industria:

"Tenemos que dejar de consumir lo extranjero y comenzar a la consumir lo mexicano, eso nos va a comprometer a ser mejores, tener mejores proyectos, mejores guiones, mejores películas, mejores actores, mejores técnicos, y eso va a hacer crecer porque va a comprometer con el mismo público".

Además, en reiteradas ocasiones invitó a no consumir películas piratas, porque son muchas las horas de trabajo y el esfuerzo que implica la realización de una cinta, y con ello también se aportaría a que la industria retome el auge que tuvo hace unas décadas y poder hacer competencia a industrias de otros países:

"Para eliminar la piratería, como lo dijo el nuevo presidente y tiene mucha razón, tenemos que empezar a ser honestos con nosotros mismos".

Finalizó que el mayor aprendizaje que le dejó el haber participado en esta obra de arte, como él mismo refirió, fue poder ver de cerca el trabajar con calidad de la película; y de manera personal el superarse a sí mismo: "Superarte en lo que te gusta y compartirlo, porque si aprendes y no enseñas, de qué sirve".

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