Martes 16 Abril 2019

Entre sismos, pérdidas familiares y problemas de horarios, este 18 de abril se estrena El complot mongol, una película dirigida por Sebastián del Amo, director de filmes como: El fantástico mundo de Juan Orol y la película biográfica Cantinflas. Con este nuevo filme promete quitar los estereotipos del cine mexicano.

En entrevista telefónica con El Popular, diario imparcial de Puebla, Sebastián del Amo, director, productor y guionista del filme, nos platicó que fue un proyecto que tuvo una planeación de años, en que buscó lograr una producción que homenajeara la novela de Rafael Bernal, adaptándola a la sociedad moderna e imprimiendo su sello personal.

La Historia

El complot mongol es una novela escrita por Rafael Bernal, publicada en 1969 por la editorial Joaquín Mortiz. Ha sido catalogada por diversos críticos de la literatura como la primera novela del género negro en México. Esta novela ha sido adaptada en diversas ocasiones, a película, radionovela y cómic. Además, ha sido reeditada en varias ocasiones por la editorial Joaquín Mortiz.

¿Por qué la decisión de adaptar una vez más al cine esta historia?

 -Por un lado, es una de mis novelas favoritas de toda la vida; es una novela que me ha marcado en realidad mucho a lo largo del camino. De hecho cuando presenté El fantástico mundo de Juan Orol ya traía bajo el brazo el proyecto de El complot mongol.

¿Cuál es la satisfacción más grande de producir está película?

-Una de las satisfacciones más grandes que tuve al dirigir este proyecto, fue precisamente poder recordar el cariño de mi madre, quien me obsequió la novela. A nivel personal, la novela la conocí cuando mi madre me la dio cuando tenía tan sólo 13 años de edad para que la leyera. Durante el rodaje mi madre desgraciadamente cayó enferma, estuvo muchos años combatiendo un cáncer de seno que tuvo y ella cayó hospitalizada durante el rodaje; y luego de eso ella murió mes y medio después. Entonces evidentemente es una cosa muy emocional que cada vez que veo la película y cada vez que veo la dedicatoria, que evidentemente está dedicada para ella, pues me pega a nivel personal.

¿Cuál fue tu principal reto?

-La realización tuvo mil aventuras, como es natural. La más significativa de todas fue que el último día de rodaje, fue el día del temblor del 19 de septiembre de 2017, en el cual justo estábamos antes de rodar y fue el temblor. Entonces fue un desmadre poder llegar al rodaje, pero finalmente lo hicimos y una vez que averiguamos que no hubo ningún percance ni nada que lamentar con toda la gente del crew, nos dimos cuenta de que justo estaban una cámara, los actores, una pistola, un coche, el vestuario; y dijimos pues, ¿qué hacemos, nos quedamos viendo las noticias traumados con lo que acaba de suceder, o intentamos normalizarnos haciendo lo que sabemos hacer? Y la respuesta fue: seguimos filmando, y así logramos terminar la película.

¿Por qué esos actores?

- La intención inicial de toda la película, fue sacar a todos los actores de la zona de confort. En este caso y los papeles no son cómicos, no están diseñados para sacar el chistesín, tanto de Chabelo como de Eugenio, al contrario. La situación en la que están inmiscuidos los personajes de la película que tiene mucho humor negro, tiene algo de sátira política, tiene mucho romance, tiene acción, tiene lágrimas, tiene risas, es como una cascada de emociones.

¿Cuál sería el mensaje?

 -Primero como recomendación, que lo piensen bien. Porque de pronto uno se va con la finta, con el glamour y con la alfombra roja, pero eso es nada. La mayor parte de tiempo es hora nalga, es mucha angustia, es estar jalando la carreta, es ser muy necio, es estar tocando puertas, es vivir con el rechazo, en fin. Eso es realmente la vida, y a partir de ahí, el más necio, el más obstinado y el más aplicado es el que logra salir adelante".