Historias como La sirenita, Cenicienta, Bambi y Dumbo, entre algunas otras, forman parte del inconsciente colectivo de millones de cinéfilos del mundo, que ha crecido rodeados de la magia del legado de Walter Disney, fundador de una de las compañías más grandes en el mundo. A propósito del reciente estreno del live action de Aladdín, el público se ha cuestionado sobre la razón de que una de las compañías más poderosas del mundo esté apostando por mostrar nuevamente las historias clásicas que los colocaron en la cima del mundo de la animación. Lee: La historia del fénix es la más icónica de los X-MenLa razón es sencilla mantener viva su propiedad intelectual. Esto en el sentido de no permitir que sus grandes historias se queden en el olvido. Un ejemplo claro es el del clásico Dumbo, una película estrenada por primera vez en 1941; notamos que se trataba de un personaje poco recordado y casi en el olvido de los fanáticos de Disney;sin embargo, con el live action de este filme, las ventas de los productos relacionados con este peculiar y encantador elefante volvieron a repuntar.
Factor NostalgiaRecordar es volver a vivir, y las estrategias de Disney para atraer y mantener al público que lo sigue, siempre o casi siempre han resultado exitosas. La mayoría de veces la empresa juega con el factor nostalgia para recordarle a los más grandes el niño que llevan dentro a través de las secuelas de sus historias. Lo mismo ocurre con los live action, pues además de atraer al nuevo público infantil a las salas de cine, las personas que fueron testigos de los estrenos de las historias originales, vuelven a reincidir como espectadores para revivir su infancia, o simplemente por tratarse de sus historias favoritas. Sin embargo existen otras teorías que giran en torno al estreno de los largometrajes de este tipo. Una de las más sonadas menciona que existe un convenio en el que Disney puede tener los derechos de explotación de las historias por un determinado tiempo, y para poder seguirlos teniendo, es necesario que se presente una producción nueva de la misma historia que le permita renovar dicho convenio.
Un poco de historiaNo es la primera vez que Disney presenta historias con personajes de carne y hueso, pues en 1994 por primera vez la compañía exhibió un filme de esto tipo, con un cortometraje de la historia Alicia en el país de las maravillas, posteriormente en 1996 estrena uno de los éxitos más importantes titulado 101 dálmatas, donde fuimos testigos del papel inolvidable de Glenn Close como Cruella de Vil, a la que muchos atribuyen el éxito de la película; y finalmente, en el año 2000 Disney presenta el último live action de esta temporada, con una secuela de la película canina, titulada 102 Dálmatas. Ocho años después en 2010, Disney volvió a sorprender al mundo cuando estrenó la adaptación live action de Alicia en el país de las maravillas, con el director Tim Burton; y cuatro años después, en 2014, mostrando una perspectiva nueva del clásico de la Bella Durmiente, con Maléfica, Cenicienta en 2015, y La Bella y la Bestia en 2017, fueron otras de las versiones de antes del reciente estreno de Aladdin. Mulan, La Sirenita y la segunda parte de Maléfica, son sólo algunos de los live action más aclamados por el público y que han sido confirmados por la empresa para los próximos años. |