Calacas: Con el rock buscamos ver el lado positivo de las cosas

Fernando Zavala y Alan Sparks platicaron con El Popular, diario imparcial de Puebla sobre el inicio de la agrupación, los nuevos proyectos que se vienen para la banda y la resistencia que generan desde la música.

¿Cómo surge Calacas?

— (Alan Sparks) todos hemos trabajado en la música desde hace años y este proyecto buscó encontrar un punto de originalidad, basado en composiciones tradicionales de México como el huapango, el son y el jarabe, y las hacemos rock and roll. Calacas nació como respuesta a la pregunta: ¿cómo se vería un mariachi con guitarra eléctrica? De ahí nació la intención de lo que hacemos, y también como forma de narrar nuestro modus vivendi.

— (Fernando Zavala) yo estaba bajo el “yugo capitalista”, utilizando camisa y corbata, y veía pasar al Capitán Sparks por mi ventana, bien rockero. Un día me animé y le hable. Él me dijo que casualmente estaba buscando baterista para una banda y yo decidí dejar esa vida para vivir la aventura de la música; así fue como me integré al proyecto.

¿Qué desean transmitir con su música?

— (Alan Sparks) en Calacas se busca apoyar todo movimiento que hable de una libertad de expresión, de ser y de pensamiento; de eso hablan nuestras rolas. De igual manera, hablar sobre las presiones de vivir en una jungla de asfalto y que a todos nos mantiene bajo un estrés constante. Con el rock buscamos ver el lado positivo y divertido de la vida, el amor, y pasar momentos agradables.

¿Cómo se da el proceso para escribir sus canciones?

— (Fernando Zavala) todos aportamos; llega el Capitán y dice que tiene riffs o letras y nos lo presenta. Desde la batería y el bajo, Marlovx y yo aportamos ideas. Calacas es una unidad y este tercer material viene muy poderoso.

Uno de los lugares en donde más se han presentado es Atlixco, en el evento conocido como Atlixcándalo. ¿Qué significa para ustedes haber pisado este escenario en diversas ocasiones?

— (Alan Sparks) ésta es la cuarta vez que nos presentamos en el Atlixcándalo, que antes se realizaba en el cerro de San Miguel. Es un festival que se realiza desde hace más de 12 años. Nos hemos presentado en muchas ocasiones en ese municipio, y siempre nos reciben muy bien.

La vida del rockanrolero muchas veces se relaciona con los excesos, ¿es complicada?

— (Fernando Zavala) ha sido todo un reto navegar en las mareas del rock and roll. Al principio te cuestionas: ¿de qué voy a comer? Porque vives con el tabú; traes el paradigma en la cabeza, la idea de que necesitas un empleo formal. Sparks siempre me ha dicho ‘el rock and roll proveerá’ casi como un credo religioso, y con el tiempo te vas dando cuenta de que se va abriendo el camino. Depende de la persona qué tan desenfrenado seas, y no puedes llevar un proyecto como Calacas si eres una persona irresponsable. La vida de los rockanroleros no es muy diferente a la de los demás: comes, viajas, sueñas. Pero la diferencia es el cabello largo. Hay que hacer una lucha a favor de la libertad y ser unos rebeldes con causa, sin caer en el libertinaje. Tenemos un objetivo concreto: trabajamos en conjunto con el gobierno, pero nuestro mensaje no cambia. El ideal es lo que más importa.

¿Cómo ven la escena músical poblana?

— (Alan Sparks) en la escena poblana hay demasiados artistas con mucho talento; entre todos estamos buscando la manera de salir adelante. Es importante que se den espacios en festivales y otros foros a las bandas y artistas locales, y dejar de importar proyectos de otros lados. Deberían darse la oportunidad de escuchar otros proyectos.

Para conocer y tener más información sobre la agrupación, se pueden visitar sus redes sociales y estar al pendiente del tercer material que lanzarán en los próximos meses.