Bella Thorne pide disculpas a trabajadores sexuales tras ganar un millón de dólares en menos de 24 horas

La artista colapsó el sistema de pagos de la plataforma OnlyFans de contenido para adultos al engañar presuntamente a sus fans.

Se llama Bella y su fama proviene de Disney. Pero no comparte cartel con ninguna bestia. Bella Thorne es de carne y hueso, actriz, música y cantante que saltó a la fama por la serie Shake It Up en Disney Channel.

Sin embargo, en los últimos días está en el punto de mira por un tema mucho más adulto: su presunta estafa a los usuarios de la plataforma de contenido erótico OnlyFans, (donde Thorne ha ganado 1 millón de dólares en 24 horas, 2 millones en una semana), y el daño que ha causado a miles de trabajadoras sexuales.

Bella Thorne nació en Pembroke Pines, Florida. Es estadounidense, aunque por sus venas corre sangre latina (concretamente cubana), así como italiana e irlandesa. Hija de Rey y Tamara Thorne, es la menor de cuatro hermanos. Los otros tres, Kaili, Danielle y Remy son actores igual que ella. Perdió a su padre en 2007 en un accidente.

De Disney a Onlyfans.

Pero lo que ha llevado a Bella Thorne a estar en el ojo del huracán es su reciente polémica con la plataforma OnlyFans. Se trata de una iniciativa similar a otras comunidades de creadores de contenido y mecenazgo como Patreon, con la diferencia de que OnlyFans permite el contenido erótico y pornográfico (siempre que sea creado por el propio artista).

Por lo que aunque haya incluso nutricionistas y coach deportivos o modelos usando OnlyFans, el motor principal de la plataforma es el contenido para adultos y es usado por un sinfín de trabajadoras sexuales. Los usuarios solo tienen que suscribirse (pagando) al perfil a cuyo contenido les interese acceder (y poder así enviar mensajes al artista), con opción a pagar por material extra no incluido en la suscripción.

Actualmente, OnlyFans cuenta con alrededor de 8 millones de usuarios, de los cuales 70 mil son creadores de contenido. Una de las últimas en sumarse, desde hace poco, ha sido Bella Thorne… Y a partir de su llegada, reinó el caos. La ex “Chica Disney” ganó un millón de dólares en solo 24 horas, batiendo los récords de la plataforma. Una semana después, la cifra aumentó a dos millones.

Según Thorne, su entrada en la plataforma se debió a que estaba experimentando para un futuro proyecto con el cineasta Sean Baker. Y expresó a Los Ángeles Times sus curiosidades al respecto; “¿Cuál es la conexión entre tu vida fuera y dentro del mundo de OnlyFans? ¿Cómo puede cambiar tu vida para bien y para mal? ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar?”.

Sin embargo, el contenido que Thorne compartía distaba mucho de ser el que los usuarios de OnlyFans esperaban: eran fotos prácticamente idénticas a las que compartía en su Instagram, insinuantes pero no explícitas. La polémica aumentó cuando ofreció una supuesta foto de ella desnuda por 200 dólares… Y resultó ser una imagen en la que simplemente posaba en ropa interior.

Polémica y disculpas.

A raíz de esto, muchos de los que habían pagado por la instantánea reclamaron a OnlyFans la devolución del dinero al considerarse estafados. Para hacer frente a tales cantidades, la plataforma tomó serias medidas que han afectado a todos sus usuarios, como limitar los precios y congelar los pagos durante 30 días desde que se realizan hasta que los creadores de contenidos pueden crearlos.

Al verse afectados el resto de creadores de contenido de OnlyFans, en su mayoría trabajadoras sexuales que vieron perjudicado su fuente de ingresos, las acusaciones a Thorne no tardaron en llegar: “A Bella Thorne no le importa si las trabajadoras sexuales podemos ganar dinero, sobrevivir o lograr que respeten nuestro trabajo”, dijo en Twitter Erika Heidewald, creadora de contenido en Only Fans.

Otra de ellas, conocida como @666milf, expresó en Twitter que “si Bella Thorne hubiera querido experimentar de verdad lo que es ser una trabajadora sexual, podría haberse disfrazado y puesto un nombre falso, comprado un iPhone 7 y empezado desde cero, como la mayoría de nosotras hemos tenido que hacer”.

Por su parte, otra trabajadora sexual de la plataforma dijo a Rolling Stone que “ver a una celebridad gentrificar la plataforma y ganar obscenas cantidades de dinero sin reconocer la difícil situación de las trabajadoras sexuales es como recibir una bofetada en la cara”.

A su vez, Sean Baker utilizó también Twitter para desvincularse de Thorne: “a principios de este mes hablé con ella de una posible colaboración en un futuro lejano”, admitió, pero después aclaró: “en esa conversación le aconsejé que consultase con trabajadoras sexuales para evitar dañar la industria del trabajo sexual” y zanjó: “ese fue el alcance de mi participación”.

A raíz de estos sucesos, a Bella Thorne no le ha quedado más remedio que pedir disculpas, y se ha mostrado “realmente arrepentida” a través de Twitter, donde ha asegurado que “quería eliminar el estigma que hay tras el trabajo sexual”. Sin embargo, continúa: “en lugar de eso lo he fastidiado, y lo siento mucho. Enviadme vuestros perfiles y una foto para que pueda promocionaros” ha ofrecido a modo de compensación, aunque está por ver si esto bastará para reparar el posible daño y calmar la tormenta.



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