‘Crock of Gold’ la apuesta de Johnny Depp por el líder de The Pogues

Depp presenta la película sobre su amigo punk y alcohólico más entrañable.

Crock of Gold: A Few Rounds With Shane MacGowan hace honor a su título; quizás hasta se queda un poco corto. Porque más que unas rondas lo que circula por esta película sobre el líder de The Pogues es su autodestructiva celebración del alcoholismo y la drogadicción.

Crock of Gold, producido por el amigo del cantante Johnny Depp, hoy presenta la película en el Festival de San Sebastián y parece uno de esos documentales hechos a pesar de su protagonista. Alcoholizado, en silla de ruedas y bastante perjudicado –por no entrar en detalles de higiene bucal–, el cantante responde con evasivas a todo aquel que se aviene a entrevistarlo. Ni su joven mujer, ni el Sinn Féin, ni siquiera Depp consiguen que cuente mucho de un pasado que parece interesarle menos que la siguiente pinta que se va a pedir o que trolear al actor por su participación en Piratas del Caribe.

El documental suple esa indiferencia con un material de archivo que solo Depp podría haberse permitido. Para empezar, del ascenso a la fama de The Pogues, profusamente documentado entre conciertos de los Sex Pistols, cabezas rapadas y pelos teñidos de rubio platino. También, con entrevistas antiguas en las que MacGowan va regalando algunas perlas con las que no cuesta entender la motivación inicial de Depp y el director Julien Temple de acometer este documental.

Crock of Gold es también un documental sobre la historia reciente de Irlanda, vehiculada a través de la historia particular de MacGowan, irlandés forofo del IRA cuyos padres emigraron a Londres en busca de un futuro mejor cuando él era un niño. Además de metérselo todo y tirarse a todas, viene a decir el líder de The Pogues, su misión como músico era volver a poner a Irlanda en el mapa, algo que seguro consiguió con su mayor hit Fairytale of New York.

 

Y, de alguna manera, el documental de Julian Temple sigue esa senda recordando todas aquellas influencias irlandesas de MacGowan, desde Yeats a Beckett, así como la turbulenta historia del país en el último siglo. Eso sí, sin perder de vista su vocación gamberra y rockera, tan explícita que involuntariamente sirve de anuncio antidrogas. Como dice el padre del protagonista en un momento dado: “Shane era un niño fantástico. Lo fue hasta los 12 años y luego descubrió a la Creedence Clearwater Revival”. ‘Crock of Gold’: el brindis de Johnny Depp por el líder de The Pogues.

 

 

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