Doll Drinks, El mundo de las Licuachelas está de luto

La noche del 31 de mayo, los dueños de Dolls Drinks, las famosas licuachelas de Tepito, fueron asesinados a balazos mientras conducían su camioneta

Doll Drinks
Cortesía Doll Drinks

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha abierto una investigación sobre el ataque que sufrieron Adrián Mendoza y Diana Odeli Rodríguez, reconocidos empresarios y propietarios de las populares Licuachelas de Tepito Dolls Drinks.

El incidente ocurrió poco después de la medianoche del 31 de mayo, cuando un grupo de individuos interceptó el vehículo en el que viajaban.

Desafortunadamente, tanto Diana como Adrián perdieron la vida a causa de al menos seis disparos de arma de fuego.

Según lo informado por el periodista Carlos Jiménez, la madre de Diana reveló que habían sido objeto de un intento de extorsión y, ante su negativa de entregar dinero, se produjo esta trágica consecuencia.

El periódico El Financiero ha proporcionado información adicional, destacando que Dolls Drinks es un negocio familiar que comenzó a operar en agosto de 2020 en una casa de la zona de Tepito.

Inicialmente, el servicio se limitaba a la entrega a domicilio. Sin embargo, en octubre del mismo año, Adrián y su familia atravesaban dificultades económicas y decidieron comenzar a vender cervezas en un pequeño puesto ubicado en un estacionamiento.

Dolls Drinks se ha convertido en el negocio familiar más conocido y moderno de Tepito, ofreciendo como especialidad la "chubechada", una innovadora combinación de cerveza y vodka.

Esta bebida es el resultado de la creatividad de los chilangos, quienes la inventaron en este lugar tras asistir a un curso de coctelería y agregarle su toque personal.

Dolls Drinks surgió como resultado de la visión emprendedora de Diana Odeli Rodríguez, quien encontró en las licuachelas una oportunidad para generar ingresos durante la difícil situación de la pandemia.

Junto con su familia, creó este destacado establecimiento de bebidas, el cual logró alcanzar el éxito en tan solo un año, gracias al impacto de sus videos en la plataforma de TikTok.

Su popularidad se extendió tanto que incluso fueron destacados en un documental producido por Netflix sobre las licuachelas.