Tupperware se declara en bancarrota: El futuro incierto de una marca icónica

Tupperware Brands, una de las compañías más emblemáticas en el almacenamiento de alimentos, ha anunciado que se acoge a la protección por bancarrota en un esfuerzo por reestructurar su negocio. A pesar de un breve repunte en ventas durante la pandemia, los problemas financieros se han intensificado en los últimos años, afectando gravemente a la empresa con sede en Orlando, Florida.

La caída de un gigante de los recipientes plásticos

Fundada en 1946, Tupperware revolucionó la forma de conservar alimentos y alcanzó su apogeo en la década de 1950 con las populares "fiestas Tupperware", un innovador sistema de ventas que permitió a muchas mujeres trabajar desde casa. Este modelo fue tan exitoso que la empresa retiró sus productos de las tiendas, confiando en su red de representantes.

Sin embargo, desde 2018, Tupperware ha enfrentado una caída sostenida en sus ventas, debido en gran parte al aumento de la competencia y los cambios en los hábitos de consumo. El auge de la comida rápida, la entrega a domicilio y los recipientes de plástico de un solo uso contribuyeron al declive de la empresa.

Problemas financieros acumulados

Aunque las ventas aumentaron temporalmente durante la pandemia de COVID-19, la situación financiera de Tupperware empeoró. La empresa buscó financiamiento adicional en 2022 y advirtió a sus inversores sobre su capacidad para seguir operando, al tiempo que corría el riesgo de ser excluida de la bolsa de Nueva York.

En 2023, sus acciones cayeron más del 75%, situándose en apenas 50 centavos de dólar. Estos problemas llevaron a Tupperware a solicitar la protección bajo el Capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos, lo que le permitirá reestructurar su deuda y buscar opciones estratégicas para su futuro.

La visión hacia el futuro

Según Laurie Ann Goldman, presidenta ejecutiva de Tupperware, la protección por bancarrota es una medida necesaria para proporcionar a la empresa la "flexibilidad esencial" que necesita para transformarse tecnológicamente y enfrentar los desafíos del entorno actual. A pesar de sus problemas de liquidez, la empresa sigue comprometida a continuar operando mientras busca soluciones a largo plazo, incluida una posible venta.