Invaden demonios la Angelópolis

Alejandro Badillo y Yussel Dardón hablaron de Los no muertos y Los demonios de la sangre

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Bárbara Luis | No demonios tour llegó el pasado sábado a Casa Nueve Invaden demonios la Angelópolis

No demonios tour llegó el pasado sábado a Casa Nueve, ubicada en el Barrio de los Sapos. Se trata de la presentación de las novelas Los no muertos y Los demonios de la sangre, de los escritores Alejandro Paniagua y James Nuño, este último no asistió al evento. Participaron en la charla Alejandro Badillo y Yussel Dardón, quienes hablaron sobre estas publicaciones de Editorial Paraíso Perdido.

Faltando cinco minutos para las 8 de la noche inició la presentación, a cargo del escritor Alejandro Badillo, quien apuntó que las obras literarias son interesantes y que la Editorial está editando buen material para que los lectores tengan opciones de calidad.

Acerca de la reseña que escribió para la novela Los demonios de la sangre, comentó que es la reina de los escaparates, que va en una dirección más exigente con una propuesta que retoma las relaciones humanas, donde aborda personajes y enlaza situaciones con el manejo de un lenguaje minimalista, enfocado en las acciones con cierta atmósfera fantasmal. Señaló, además, las influencias de Juan Rulfo y William Shakespeare.

El escritor Alejandro Paniagua, autor de Los demonios de la sangre, declaró que tiene algunos trastornos neurológicos y esa experiencia le inspiró a escribir esta obra literaria durante diez años. Ahí, entrelazó su gusto por el budismo con el misticismo, reflejando varios textos inspirados en sus prácticas de meditación.

"A mí nunca me ha molestado la referencia con Rulfo, pero no tiene nada que ver con la novela. Todos los nombres de los personajes son de Shakespeare, el conflicto está basado en su influencia, sobre todo en su libro de La Tempestad", explicó.

Cuando le entregaron la mención honorifica del premio Lipp de Novela en 2016, se encontraba la escritora Mónica Lavín en el jurado, a quien le encantó el libro y le mencionó "esto es Shakespeare en el rancho". Eso es justamente lo que quise hacer, declaró Paniagua.

"Si decides ser escritor, prepárate a que tu vida será la corrección, no la escritura, escribirás bastante, pero por lo menos unas cinco veces vas a corregir", puntualizó.

Por su parte, el narrador Yussel Dardon comentó que leyó primero Los no muertos y se quedó con la idea de que Los demonios de la sangre podía hablar de vampiros, pero no encontró eso sino demonios terrenales surgidos a partir del rencor, advirtió que la lectura es rápida, con capítulos cortos que permiten acercarse a este tipo de literatura que contiene excelentes frases.

Dijo que uno de los aciertos de este libro es que te hace reflexionar sobre los rencores que existen en la propia familia, lo cual genera una proximidad con el lector creando su propio espacio.

El autor de Motel Bates destacó que la novela de Los no muertos habla de otra historia, es una crítica de la sociedad, un monstruo político que se refiere a las masas, y esos zombies son representados en la obra.