Archivo Enfoque | Las ofrendas se montan en el cabo de año del difunto. Vive la tradición de Día de Muertos en Huaquechula
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Los altares monumentales asombran al turismo local, nacional e internacional; abrirán el 28 de octubre
Serán un total de 28 las ofrendas que estarán abiertas al público, de cerca de 40 personas que murieron en el último año, esto en el municipio de Huaquechula, así lo informó Silverio Reyes director de cultura.
Comentó que a pesar del sismo registrado el pasado 19 de septiembre, los habitantes de Huaquechula están entusiasmados en participar en la tradicional actividad de las monumentales ofrendas que se colocan en este lugar, para recordar a los fieles difuntos.
Indicó que esta actividad es organizada y creada por los deudos de personas que murieron en el transcurso del último año, siendo esto una forma de recordar a sus seres queridos que ya no están con ellos.
Todos Santos en el municipio de Huaquechula dará inició el 28 de octubre, esperando a los fieles difuntos que murieron en un accidente, abriéndose así las primeras ofrendas, el día 30 de octubre se espera a los niños, y el 31 a las personas que fallecieron en su vida adultas por muerte natural o enfermedad.
Las familias de Huaquechula, abren las puertas de sus casas para visitar las ofrendas a partir de las 2 de la tarde, pues tienen la creencia que es el momento cuando salen las ánimas de sus tumbas para dirigirse a la ofrenda y a compartir con sus familiares.
Por su parte, el funcionario exhorto a que la gente visite Huaquechula en la temporada de Todos Santos, pues las autoridades municipales están trabajando en la reconstrucción para que la visita de los turistas sea segura en los próximos días.
Foto: Archivo Enfoque
Foto: Archivo EnfoqueEl significado
Cada altar logra alcanzar 3 metros de altura y tiene tres pisos al menos, un es el satín blanco que los cubre, donde pequeñas esculturas de ángeles son colocadas y puede costar más de 30 mil pesos.
El primer nivel representa la vida en la tierra, en éste se coloca la comida, artículos que le gustaban al difunto y una fotografía del occiso, que mira hacia un espejo, por lo cual no se le ve de manera directa, el espejo simboliza la entrada al más allá, así como símbolo de la eternidad. Al lado de la imagen del finado se ubican los "lloroncitos", figurillas que representan a niños llorando y hacen referencia a los deudos sufrientes.
El segundo nivel significa la conjunción de lo terrenal con lo divino; el cielo. Aquí se colocan angelitos que posan sobre el satín que ha sido plegado para representar nubes.
El último piso habla de lo divino, aquí se coloca alguna imagen religiosa, en particular un crucifijo que corona el altar.
Afuera de la casa se coloca un camino con pétalos de cempasúchil para indicar el camino a los fieles difuntos que regresan a convivir con sus familias. A las 14 horas suenan las campanas del templo para anunciar el arribo y en las casas se enciende el copal e incienso, las cruces de flores, que han sido roseadas con agua bendita y están a la entrada de las puertas, son la señal; en esa casa hay un altar.
No obstante, para aquellos que regresan y no cuentan con familia que les recuerde colocan pequeños altares en la calle, así, cualquiera puede elevar una oración por esa ánima solitaria.
