El fin de semana, se realizó una ceremonia de velación y danza prehispánica a Mictlantecuhtli Ehecatl Quetzalcóatl y un homenaje para recordar a los cholultecas asesinados hace 498 años por Hernán Cortés, los días 14 y 15 de octubre en el Zócalo de Cholula. El grupo de danza Mexica Tlatempantzin Mictlantecuhtli participó con cantos, flores, incienso, música y un ritual de conmemoración con la finalidad de seguir conservando las tradiciones milenarias que dejaron como herencia los ancestros de este municipio.

A partir de las 20 horas del sábado, la gente se reunió en la Plaza de la Concordia ubicada en el centro de Cholula donde pudieron presenciar el ritual. José Juan Espinosa, alcalde de este municipio y Arturo Ramírez Molina Yei Tecpatl Ocelocozcatl Xiutletl, encendieron el fuego en medio de humo de incienso y copal, y música prehispánica. Explicaron que el padre Sol cuida de la comunidad, por eso toman el último rayo antes de ocultarse para prenderlo, esto significa la manifestación de Dios representada en las llamas que dejaron toda la noche. Los guías invitaron a los asistentes a pasar para participar en un ritual de purificación con incienso.

Arturo Ramírez Molina Yei Tecpatl Ocelocozcatl Xiutletl, declaró en entrevista que su nombre de tradición significa: caza, collar de jaguar y hacedor de fuego. Explicó que este ritual Huey Milcahilhuitl en náhuatl: La gran fiesta de los muertos es una ceremonia de velación y danza que lo hacían nuestros ancestros para celebrar a cualquier dador de la vida. Durante el primer día, el ritual consiste en estar toda la noche con el fuego prendido; se montó una ofrenda con flores, velas e incienso acompañado de rezos y cantos. La luna representa la parte femenina.

El segundo día (el sol) representa la parte masculina, incluye danza, esto para mostrar la dualidad. Aseguró que en esa época ambos sexos se complementaban y ninguno era más que el otro.

"Esto es en conmemoración a la matanza de nuestros abuelos que se resistieron con el invasor Cortés cuando llegó a Cholula", comentó.

Explicó que se debe esperar a que el sol se oculte para jalar esa energía y manifestarlo en el fuego para que cuide a los asistentes durante la noche y no llegue el depredador o la energía negativa. Acerca de Quetzalcóatl, dijo que es una representación de sabiduría y es la manifestación del dador de la vida, el aliento divino; aquello que hace ver de manera diferente las cosas sin buscar lo material.

"Los abuelos tenían claro que todos somos iguales y por eso Quetzalcóatl ayuda, por eso se rinde culto a él y a Mictlantecuhtli que representa a la muerte, aquello que trasciende a otro plano de existencia, por eso debemos tener una buena vida porque no sabemos cómo nos va a ir en la siguiente", afirmó.

Los instrumentos autóctonos que se ocuparon fueron: tepanaxtli, huéhuetl, ayacachtli y atecocolli, tambores, sonajas y caracoles para producir sonidos adecuados para la ceremonia a los que nombró "instrumentos precuauhtémicos".

La cinta color verde (ixcoalmecatl) que se pusieron en la frente es para proteger su tercer ojo, poder ver con claridad y para que les llegue información positiva.