Otorga rostro Rodríguez a la talavera

La artista poblana inauguró su muestra Rostros Craquelados, donde realizó una serie de máscaras que buscan el rescate de las costumbres

Otorga rostro Rodríguez a la talavera
Cortesía | Fernanda Rodríguez lleva la tradición en las manos. Otorga rostro Rodríguez a la talavera

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A propósito de su más reciente exposición la arista poblana Fernanda Rodríguez aseguró a El Popular, diario imparcial de Puebla es una oportunidad para la gente que está de vacaciones por Puebla, donde exhibe sus piezas realizadas con un material muy característico de la región. La muestra escultórica permanecerá hasta el 8 de enero del 2018.

 

 

¿Cómo fue tu primer acercamiento al trabajo de la escultura de talavera?

-Vengo de una familia que durante toda la vida se ha dedicado al arte, mi abuelo fue un pintor muy querido en la ciudad de Puebla y mi madre igual sigue el talento de mi abuelo, entonces lo traigo de vena artística. De muy niña mi padre descubre mi inquietud por las artes, empiezo a hacer rostro humano a los cuatro años, le sorprende y le dice a mi abuelo y éste comenta "sabe que, vamos a dejarla, trae algo especial, no hay que tocarla vamos a ver que tanto saca con lo que ella trae".

 

¿Cuándo fue tu primera exposición y en dónde?

-Fue hasta hace 7 años que expongo la primera vez en la Ciudad de México, fue una pieza que metí a concurso y seleccionaron de entre 40 piezas en la Biblioteca Nacional.

La Diana, era una pieza que media casi dos metros. Estuvo tres meses en la biblioteca expuesta y pues yo viviendo esa experiencia fuerte pero muy bonita, porque muchos me decían "mucha gente lleva tratando de hacer esto durante años, muchos artistas plásticos y la verdad es que la primera y te fuiste a lo grande".

 

Y después de este buen arranqué, ¿en qué seguiste trabajando?

-Regreso a Puebla y digo bueno ahora vamos a algo con mi gente, con mis poblanos, con mi familia, con la gente que me quiere, y pues vamos a ofrecerles algo.Yo tenía una pieza que quería trabajar en algún material pero no sabía en cuál, quería trabajar rostros, me gusta mucho el cuerpo humano, mi abuelo decía que el cuerpo humano y el rostro es muy difícil, que no cualquiera podía trabajarlo, y a mí desde chica se me dio mucho y me gustaba, entonces regreso y digo quiero rostros pero vamos con algo para mi ciudad y algo que nos caracteriza: la talavera.

 

¿Cómo fue el tratamiento a este material que nos distingue, pero que es complicado?

-Recuerdo una de las frases que me dijeron en el taller en dónde comencé con este tratamiento para las máscaras, "no es viable lo que quieres, no, los grosores no son permitidos, lleva ondulaciones muy pronunciadas, no es una pieza para talavera".Así que lo que yo dije fue, sabes que yo quiero modelar, necesito la materia prima de todo esto, el barro, yo no puedo empezar por lo último; es decir, pintando. De ese modo, me llevó al lugar de la zona de barro, del taller y ahí me presentaron con uno de los maestros más fuertes de ahí y que me dice "que quiere usted barro, que quiere modelar una pieza". Inmediatamente después me llevó un pedazo de barro, y pues era una técnica que yo no conocía y a sabiendas de que era una técnica difícil. Durante todos esos meses yo me adentré con ellos y empecé a ver cómo era. En Uriarte empecé el primer proyecto.

 

¿Cuánto tiempo duró el trabajo de esas piezas en talavera?

-Trabajé con esa colección tres años y medio, un día llegando con el arqueólogo Merlo y con gente muy querida les mostré el trabajo además del maestro Palou quien dijo que no se había hecho nada así, y así empiezan las voces de gente muy querida de Puebla; el arqueólogo Eduardo Merlo dijo "nunca se le había dado rostro a la talavera".

 

¿Cuál es el apoyo que has recibido por parte de las instituciones de gobierno?

-No he recibido apoyo, soy artista independiente. Sería muy bueno un apoyo, pero soy artista independiente.

 

 

¿Cómo haces para construir estas piezas, por qué esta idea del cuerpo, del rostro?

-Tan simple como un rostro humano que es bello e imperfecto, como la talavera, son piezas hechas a mano y se componen de estos elementos. Ves una pieza y ves ese esmalte blanco tan rico, tan especial y ese cobalto, ese contraste y es una pieza preciosa, no hay mucho detrás, es un rostro humano bello e imperfecto.

 

Pero no todo tu trabajo es de talavera, ¿qué otras texturas has explorado?

-Apenas preparé una colección de rostros, rescatando la idea original porque en sí la colección es de máscaras y hay una obra de 16 piezas pequeñitas, que son rostros de cuatro centímetros en estado de jagüete, son piezas diminutas, que están hechas con la unión del barro negro y el barro blanco; es decir, la unión de los dos con los que se hace la talavera, tiene que llevar un porcentaje mayor de barro negro que es el que le da firmeza y el barro blanco, que da fineza; esa unión se trabaja para la talavera.

Hay piezas solas en barro blanco que se supone que es muy difícil de trabajar porque es muy delicado, por eso el barro blanco siempre tiene que tener una unión con otro que le dé mayor firmeza. Una parte importante en esta muestra es que incorporo el baño de oro y plata que también se está perdiendo.

 

 

Es muy clara tu preocupación por la tradición

-Así es, la tradición y el rescate de las técnicas antiguas que son tan bellas y que de alguna forma han elevado sus costos porque ya no puedes adquirir con facilidad los materiales, por ejemplo con el que haces el baño de oro y plata es un extracto del plátano; es decir, se trata de procesos muy largos.

 

El Dato

La muestra se encuentra en el hotel Hacienda del Molino calzada del bosque número 10 San José del Puente.