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Piñatas llegaron de China para la fiesta mexicana

Las tradiciones decembrinas tienen su origen en Asia, después pasó esta tradición a España para convidarnos parte de un símbolo mexicano

Piñatas llegaron de China para la fiesta mexicana
Karen ROJAS | En el taller comienzan a trabajar a partir del mes de mayo. Piñatas llegaron de China para la fiesta mexicana

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La historia de las piñatas mexicanas tiene un origen chino, después pasó por España y de ahí a México, forma parte de las tradiciones mexicanas, y la familia de Isabel Mancilla se ha dedicado por años a su fabricación en la Ciudad de México, en diferentes variedades y de tamaño monumental que incluso exportan.

En entrevista, doña Isabel refirió que actualmente China produce piñatas que transportan plegadas, ahorrando espacio, para trasladar millones a bajos precios, lo que significa una fuerte competencia con las mexicanas, que ocupan un volumen normal. Además, aquellas son frágiles y se romperán con el primer golpe.

 

 

Según lo narra Marco Polo en su libro Ilmillione, también conocido como Los viajes de Marco Polo, las piñatas son originarias de China, en donde se utilizaban para las celebraciones de año nuevo. Posteriormente, Marco Polo llevó esta tradición a Italia en donde se adaptó a las festividades de la cuaresma.

Doña Isabel, quien es una experta en el tema, refirió que el nombre de piñata se le puso en Italia y que cuando fue introducida a México, durante la época de la Colonia, hubo una época en la que estuvo a punto de ser prohibida, entre 1788 a 1796, "porque era demasiada fiesta, era mucha alegría, decían ¡cómo convertir algo tan serio en algo vano!".

A partir del dibujo de una estrella, su esposo comenzó a diseñar piñatas en una bodega, ofrecida por sus padres, donde fabricaría piñatas con moldes de barro. Posteriormente, las haría de modo tradicional, forradas con periódico y pegadas con engrudo.

Con el paso del tiempo con las de cartón podían trabajar mejor, más rápido y en mayor cantidad, su proyecto conjunto creció, ya no sólo hacían estrellas, también figuras, como Santa Claus, perros y personajes especiales.

Mancilla señaló que su esposo fue el primero que decidió introducir piñatas para vender en centros comerciales, así como estrellas de tres metros y medio metros de dimensión.

La continuadora de la tradicióncomentó que le han dado imágenes "muy raras"; sin embargo, cuando las termina y entrega, comparte que es emocionante ver la cara de sorpresa de las personas, cuando le dicen que esa imagen que le dieron, cobró vida.

Aseguró que en su taller comienzan a trabajar en mayo y junio, y sobre todo en la fabricación de piezas a base de cartón, ya que su producción implica entre seis y siete meses.

Detalló que tan sólo de piñatas de estrella con cinco pisos fabrican cada año entre 25 y 30 mil piezas.

 

"Son las que puedes ver en delegaciones, para ellos son para los que las trabajamos" más, pues también se pueden admirar en ciudades de Estados Unidos como Los Ángeles y Chicago, pero también llegan a Europa, en Inglaterra, Francia y España.

 

Isabel Mancilla señaló que pensar en grande no significa dejar el entusiasmo por si algo no se logra, sino "que te den más ganas para que eso se llegue a lograr; jamás creímos que nuestras piñatas estarían en un centro comercial, que saldrían del país o estuvieran en Europa, y lo hicieron".

 

El Número

25 mil piñatas de cinco picos se fabrican en los talleres de la familia Mancilla.