Va Rodrigo Durana de la escena al libro
El escritor comentó que pensar en lo efímero de la existencia lo motiva a proyectarse como un sujeto dispuesto a disfrutar cada instante
El teatro, el cine, la literatura y ser profesor han dejado al escritor Rodrigo Durana gran satisfacción tanto profesional como personal, pues logra conciliar todos sus aspectos; aprovecha la capacidad multifacética de su carrera para producir magníficas obras, como los textos apoyo al taller de teatro que dirige. Pero a pesar de ser un destacado profesor y académico, para Durana su profesión, muy importante para su vida, no es la prioridad. En entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, el escritor mencionó que pensar en lo efímero de la existencia es lo que realmente lo motiva a proyectarse como un sujeto dispuesto a disfrutar cada instante. El joven escritor recientemente publicó su libro La zanahoria más grande, título perteneciente a la nueva colección Extra(e)ditados, publicada por Fomento Editorial de la BUAP, bajo el cuidado editorial del también escritor y editor Óscar Alarcón.
¿Cuál es el camino que has recorrido hasta la publicación de éste, tu último libro?
-Este es mi quinto libro y mi segundo libro de teatro que me ha publicado la BUAP. Tiene que ver con mi grupo de teatro que tengo en la preparatoria "Emiliano Zapata" desde hace 10 años, que es una especie como de laboratorio donde aprovecho a los alumnos para poder escribir las obras de teatro, se las escribo a ellos; de acuerdo a lo que me van contando de sus vidas y después las ponemos en escena. Y ahora, con la publicación de la obra se cumple el ciclo completo, desde el taller, escribirla, ponerla en escena y luego ya hasta ser publicada. De hecho en el libro vienen los nombres de los que actuaron en primera ocasión porque muchas se han actuado por distintos elencos.
El taller se relaciona completamente con el libro...
-Sí, de la puesta en escena y después con la publicación. Además tengo algunos amigos que dan clases incluso de teatro en algunas prepas y utilizan mis textos para poder presentarlos en sus talleres porque son conflictos muy fáciles de afrontar. Pero no porque sean sencillos son como tontos o bobos, son complejos de acuerdo a lo que viven los adolescentes, que luego es bastante salvaje.
¿De dónde te surge el gusto por el teatro?
-Pues tiene muchos años, desde que entré a la universidad. Formé parte del grupo de teatro La Cuchara, que era un grupo de la universidad del maestro Alejandro Ferrero, entonces estuve ahí como desde 1996, hasta que se desintegró con la muerte del maestro Alejandro. Y ahí fue como fui conociendo teatro. Yo estudié en literatura, hice dos maestrías y todo lo fui relacionando con el teatro y con el cine, que es otra de mis pasiones. Aparte yo soy profesor de la prepa Zapata, de la escuela de cine de la BUAP desde que se fundó, entonces pues son como mis pasiones. El teatro, el cine, la literatura y ser profesor es algo que me gusta mucho y que creo que me ha definido como persona.
Cuando comenzaste a trabajar en el teatro,¿tenías previsto que publicarías las obras?
-Pues no, fue como de accidente. Yo escribía las obras porque no encontraba obras adecuadas para ponerlas con los muchachos de prepa, entonces pues ya me puse yo a escribirlas con la ayuda de quien fue mi maestro, Alejandro Ferrero, que también es dramaturgo de la ciudad de Puebla. Fue como consecuencia porque en realidad yo escribo más como cuento, novela, que es lo que me gusta de escritura, y el teatro pues fue como de rebote.
¿Qué te inspiró a escribir La zanahoria más grande?
-Pues son conflictos de alumnos que llegan y pues en un taller de teatro hay confianza, entonces pues llegan y cuentan sus cosas. Así como una niña de 15 años que piensa que está embarazada, o no saben los alumnos cuáles son sus preferencias sexuales, si le gustan los hombres o las mujeres; entonces ese conflicto que viven en la prepa se ve reflejado en las obras. Hay obras donde pasa eso, que el chavo no sabe si le gusta o no una niña o un niño, o al novio le pone el cuerno con otra chica y él no sabe cómo responder ante tal situación. En realidad es para adolescentes porque está inspirado en ellos y ellos además lo actúan, entonces son problemas que a lo mejor uno como adulto los vería como alejados o como incluso fuera de lugar, pero está desde la perspectiva de ellos.
¿Cuál es la faceta que más disfruta este Rodrigo escritor, profesor, participando en obras de teatro, y demás?
-Creo que mi faceta favorita es jugar futbol, estar en la cancha con mis amigos jugando, ir a tomar el café, o jugar y divertirse; y lo otro lo veo no como trabajo, es parte de mi vida, pero no es mi parte principal. Mi parte principal es pasármela muy bien. Desde hace muchos años tengo la filosofía de vida de que me puedo morir hoy mismo en la noche, entonces todos los días trato de pasármela muy bien, la gente que me conoce sabe que todo el tiempo me la estoy pasando muy bien, divirtiéndome, y todo lo demás es como consecuencia. Lo disfruto mucho y estoy muy feliz de que esté, pero si no estuviera también no habría problema porque estoy muy feliz.
¿Qué viene, qué planes tienes como escritor?
-Yo creo que se van armando como una pared de tabique en tabique, pues así los libros, van saliendo de uno en uno y pues hasta donde llegue. Yo espero publicar poesía a los 50 años, escribo poesía desde hace muchos años, pero siempre he pensado en publicar hasta esa edad, tener cierta madurez, si es que llego igual y tiembla o no sé… una bomba de Vladimir Putin y ya valimos, o no sabemos.
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