La partida de la rosca de reyes es una tradición en las casas de los mexicanos, con ella culminan los eventos de la temporada navideña y se retoman las actividades cotidianas. Por ello, para celebrar un año más lo que ya es una costumbre, el Museo Amparo realizó la partida de la rosca en su terraza e invitó a la comunidad poblana a que disfrutara con ellos una rebanada del pan tradicional y un vaso de chocolate caliente.

Por supuesto que estuvieron presentes los tres Reyes Magos, quienes repartieron globos y juguetes a los niños y se tomaron fotografías con los asistentes. Además, estuvo un cuarto rey mago, Otrebor, la mascota del museo, repartiendo dulces a los pequeños y animando a la gente; para amenizar la convivencia se cantaron villancicos en vivo.

Como parte de las actividades que organizó el recinto para esta fecha, se llevó a cabo un taller de piñata tradicional que los niños pudieron realizar a lo largo del festejo. También se hizo la rifa de tres piñatas para aquellos que tuvieron la suerte de encontrar un muñeco en su trozo de rosca y la rifa del Niño Dios del museo para resguardarlo durante todo el año, en esta ocasión le tocó ser madrina a María Blanca Cervantes, quien lo acogerá durante el 2018 y lo presentará a misa para los eventos de finales de este año.