Benito Taibo escucha las opiniones de sus lectores

El periodista agradeció los ensayos compartidos de los jóvenes además de invitarlos a seguir con el hábito de la lectura

Benito Taibo escucha las opiniones de sus lectores
Cortesía|Otras obras analizadas de Taibo fueron Persona normal, Cómplices Benito Taibo escucha las opiniones de sus lectores

"No leer es uno de los primeros derechos que tiene un lector", aseguró Benito Taibo a estudiantes el día de ayer en el Auditorio "Ignacio Ellacuría", que pertenece a la Universidad Iberoamericana, no sin explicar que para dejar un libro a la mitad, no ser partidario de un autor o simplemente no tener gusto por un libro, primero se debe ser lector.

El escritor Benito Taibo se presentó en Encuentro con el Autor, evento que año con año organiza la preparatoria Ibero Puebla en conjunto con la librería Universitaria "Gabriel Anaya y Duarte" para fomentar la lectura en los estudiantes.

El autor de Desde mi muro señaló que la forma de fomento a la lectura que actualmente se maneja no es la idónea, con el reduccionismo "salvaje" que existe en las campañas de lectura porque no se puede ser promotor de lectura si no se es un lector, ya que la obligatoriedad que existe en algunas instituciones sobre la promoción es una forma errada de acercar los textos a los jóvenes, ya que el libro debe convertirse en un compañero.

"El libro es pues, paraguas para el sol y la lluvia, capote de torero, sábana para las mejores noches de amor (…), es bálsamo para las heridas, pañuelo para las lágrimas, almohada para los mejores sueños, cama de clavos para tener las más finas pesadillas".

El escritor dejó sus libros de lado y prefirió hablar sobre la literatura, de cómo ella cambia, del quehacer de los libros y lo que han representado para él como un lector, porque dejar que los libros se acerquen a las personas sin ninguna barrera, sin ninguna obligación es el mejor fomento a lectura, comentó.

Compartió con el auditorio que a partir de la experiencia que tuvo con la hepatitis y el aburrimiento, producto de las semanas que el doctor indicó reposo, fue como se acercó a El sabueso de los Baskerville, uno de los primeros libros que le abrieron las puertas al gusto por el mundo de la literatura.

"Ese día, esa noche, ese amanecer en que cerré el libro me di cuenta que había algo espectacular ahí (...), me volví lector. Fue mi padre el mago que puso sin premeditación, ni alevosía, ni ventaja el libro junto a mí, a mi alcance. Yo siempre he dicho, a partir de esta experiencia, que es el mejor sistema de fomento a la lectura que existe, el dejar que los libros se acerquen a las personas".

Evocando personajes reconocidos de literatura clásica como Sherlock Holmes o Aureliano Buendía, describió cómo la lectura le ha dejado experiencias porque los libros transforman, marcan y convierten en otro.

Mientras arrojaba un libro al piso, mencionó que a los libros hay que perderles el miedo como objeto cultural y convertirlo en objeto de uso común, porque "sin lectores no seríamos nadie", porque un libro no significa nada si no es leído y porque también puede servir para fines prácticos, explicó el poeta y novelista a la audiencia. "Ésa es una de las grandes virtudes que tiene el libro, que aguanta incluso cuando algún salvaje como yo lo avienta al suelo, no se le caen las palabras", comentó en alegoría pues hay que dejar esa adoración inútil por el libro y por el contrario convertirlo en un compañero de viaje y un amigo de lo cotidiano. 

Corazonadas, Persona normal y Cómplices fueron los libros reseñados por alumnos de cuarto y sexto semestre de las preparatorias Ibero, quienes participaron como parte la actividad que las materias del área de literatura realizan para la comprensión lectora y fomento a la lectura.

Además de reseñar los libros, los alumnos dedicaron palabras al autor y platicaron su acercamiento a la literatura, al momento que invitaron a sus compañeros a acercarse a los libros.