Va Cartas a mi madre de lo personal y político
Fernández-Cavada presentó su trabajo que muestra una conversación experimental, donde cuestiona a su madre y ésta responde con cartas
"¿Qué estaba prohibido durante la dictadura en España?", le pregunté a mi madre. Ella contestó: "Vivir. Y pensar"', fue la pregunta detonante para que Fernández-Cavada comenzara un diálogo por correspondencia con su madre. El jueves se llevó a cabo la presentación del libro Cartas a mi madre de Helena Fernández-Cavada en el Museo Amparo, una obra que muestra una conversación experimental en la que la autora cuestiona y dibuja y su madre responde a través de cartas porque, que busca explorar la relación que puede haber entre la comunicación íntima de una madre con su hija y la política. Compuesto por nueve cartas intercambiadas entre junio de 2015 y diciembre de 2016, es una conversación muy personal entre una madre y una hija, donde, a partir de dibujos, se invita a la madre a contar la problemática de represión en la dictadura de Europa en la época franquista, tomando el dibujo como un detonante para que se cuenten historias. Esta obra se presenta como un libro de autor que con imágenes y textos hace revivir momentos personales atravesados por un pensamiento político, por una vida bajo la dictadura y por los deseos y frustraciones que la transición a la democracia trajo consigo. La autora explicó que con la preocupación por descubrir las narrativas que condicionaron su educación, quiso desentrañar mediante hechos específicos en la vida una persona cómo la represión en la época franquista influyó no sólo en el quehacer del día a día sino en el concebir las circunstancias y comportamientos de las personas. Además, comentó que busca con una contranarrativa identificar cómo desde un asunto particular específico su puede llegar a lo general, cómo la represión no sólo se construye desde la institución, sino también desde la cotidianeidad. Con todo ello, las cartas permiten un acercamiento a la problemáticas sin estar condicionados por ese momento histórico, no sólo a través de los libros o de los archivos sino de otras narrativas como los afectos. En el libro de autor, la artista plasma elementos recurrentes como la corporeidad, retratando manos en varios de los dibujos; o el uso de la "d", como referencia al desencanto y al desaprender. En la presentación estuvo presente el curador Michel Blancsubé como comentarista de la obra y María Cerdá y Laura Loredo como conversadoras invitadas. |