Leonardo Valdés: “Ensayo, una reflexión, un diálogo con otras ideas”

A propósito del Taller de Ensayo Político que imparte actualmente en el CCU, el doctor señaló la importancia de producir ensayos

Pronunciarse de cierto modo respecto de temas políticos requiere entereza en la persona, congruencia en el pensamiento y una capacidad analítica del entorno, por ello, llevar a la escritura estas ideas, además de lo ya complicado que resulta, se suma la capacidad de plasmar con claridad dichas ideas.

A propósito del Taller de Ensayo Político que imparte actualmente en el Complejo Cultural Universitario BUAP, en entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, Leonardo Valdés Zurita, comentó acerca de la importancia no sólo de profundizar sino de que los ciudadanos comiencen a producir ensayo político a través de cualquier soporte para que, con ello, generen conciencia cívica y participativa, lo que repercutiría en la apropiación de una postura crítica y fundamentada que daría sustento al desarrollo del sistema democrático.

 

Como ejercicio de análisis del poder, ¿cuál es la importancia de profundizar en la forma de escribir ensayo político?

-El taller está orientado para que las personas que lo tomen vayan adquiriendo las habilidades de la elaboración de ensayos políticos, que son habilidades de diverso tipo. Por un lado, por supuesto que son necesarias habilidades de escritor (...), pero además de las cuestiones muy elementales hay otro conjunto que tiene que ver con la parte analítica, con la capacidad de analizar fenómenos, en este caso, fenómenos políticos, y como producto de ese análisis exponer una opinión.

 

Aunque no hay método específico, ¿qué lineamientos fundamentales debería tener un ensayo político?

-Además de cuidar las cuestiones formales, es importante que el ensayo político tenga más o menos clara una introducción que le diga al lector sobre qué está leyendo, que tenga una parte en la que se desarrolla el argumento central del ensayo y alguna conclusión donde el autor le comparte a su lector una reflexión final. Por supuesto, esas partes que todo ensayo debe tener, son muy flexibles porque el ensayo es un medio de expresión muy libre, en donde el autor expresa su opinión, pero es una opinión libre que no tiene una receta formal para su elaboración. Lo que sí les recomiendo, y con mucho énfasis, es que piensen en su lector, que piensen que alguien que puede saber más o menos sobre el tema que el autor está tratando en el ensayo va a enfrentarse con el texto y que busquen que ese lector imaginario disfrute el texto, que el lector lo lea porque le da gusto leer ese texto.

 

¿Cuál es la dificultad en el discurso político?

-Yo diría que el ensayo político no es un discurso político, ahí hay una diferencia importante. El ensayo es una reflexión y muchas veces puede ser un diálogo, un diálogo con otras ideas, un diálogo con otros autores que se expresa con mucha libertad. El discurso político es algo diferente, el discurso político lo que intenta hacer es convencer al lector, al escucha, al televidente, porque también el discurso político ya no sólo se hace por escrito, también se puede hacer a través de un audio o través de un video, y el objetivo de quien hace un discurso político es convencer. El ensayo no, el ensayo intenta ofrecer una opinión que puede o no ser compartida por el lector, el discurso político busca que el lector no solamente comparta su opinión sino que la haga suya.

 

Específicamente en las campañas políticas, siendo el referente más público, qué problemáticas representaría al tener un contenido -y que muchas veces no escribe el político-en ocasiones "vacío" en sentido que no dice, no se compromete, realmente son como maestros en el uso de la retórica...

-Esta puede ser también una diferencia muy importante entre el ensayo y el discurso político. Mientras que el discurso político puede ser retórico y puede permitirle al autor no comprometerse con nada o comprometerse con diversas cosas dependiendo del público al que está dirigiendo el discurso, el ensayo político es mucho más exigente, el ensayo político es mucho más celoso, el ensayo político sí le exige al autor que se pronuncie y que se pronuncie con claridad y contundencia, que tome una decisión, que forme un argumento y que ese argumento sea una opinión y también el público que lee ensayos políticos es exigente y le exige congruencia al ensayista. Cuando un ensayista sostiene una tesis y en un próximo texto sostiene la tesis exactamente contraria, seguramente va a perder lectores porque lo voltearán a ver con desprecio por no ser congruente con su pensamiento.

 

Siendo que representa una opinión y un análisis social-cultural, ¿cuáles cree que serían las repercusiones que tendría?

-Yo digo que la función social del ensayo político es fundamentalmente la formación de una conciencia crítica. En estos tiempos conciencia crítica quiere decir conciencia ciudadana, quiere decir fortalecimiento de la democracia. De tal suerte que tengo para mí, y es mi convicción, que en México necesitamos mucho ensayo político para que los ciudadanos, que son los consumidores de esa mercancía, enriquezcan su conciencia cívica, enriquezcan su conocimiento, su formación y que cuando participen en los procesos de decisión estén mejor armados, tengan mejores elementos para tomar decisiones.

 

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