Presentan danza Dos en el Espacio
La iniciativa fue la de involucrar el cuerpo y las artes vivas con esta pieza, lo que genera un diálogo con el cuerpo y los sonidos
"El cuerpo es el espacio principal donde todo sucede, la vida, y las relaciones, y la creatividad, y las posibilidades. Y no sólo para uno mismo sino también a nivel colectivo, es decir, no sólo un cuerpo sino muchísimas cuerpos que pueden estar proponiendo, interactuando, compartiendo", mencionó el día Tania Solomonoff respecto de su participación en el performance Dos en el espacio. En el marco de la exposición ubicada en el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, Sin Fronteras, del artista suizo-alemán UrsJaeggi, el domingo se llevó a cabo un performance interdisciplinario entre la escultura y la danza contemporánea que tuvo como finalidad mostrar la relación de un cuerpo con el espacio, así como retomar la temática del límite, tesis central en la obra de Urs. Tania Solomonoff es una artista escénica que se concentra en la investigación corporal y estética en torno a los procesos de creación, el cruce de disciplinas, la identidad y la memoria colectiva; su obra parte de la danza contemporánea y las técnicas teatrales. Ha realizado gestión cultural en México, Canadá e Italia, además de haber colaborado con artistas visuales como Luis Felipe Ortega, Tomás Casademundt, Galia Eibenschutz y ChizukoOsato. Inspirado en la forma de un cubo, de la idea del límite, del borde, del cielo, la tierra, y la forma en que la exposición puede dialogar con otras artes, Jaeggi tuvo la iniciativa de conformar dicho performance, acto que consistió en que el propio artista hiciera sonidos con percusiones y lecturas mientras la bailarina realizaba diversos movimientos y danzas por todas las superficies del Cubo Blanco, pieza emblemática de la exposición. La percepción corporal, los micromovimientos y el baile permiten la compenetración total con la instalación y con las relaciones que ésta establece con otras piezas cercanas, así como la comprensión de la obra de Jaeggi. Solomonoff comentó a El Popular, diario imparcial de Puebla, que parte de la iniciativa fue la de involucrar el cuerpo y las artes vivas con esta pieza, lo que genera un diálogo con el cuerpo y los sonidos y la obra de Urs. "En este caso el performance, la danza, las artes vivas, lo que hacen es poner en un diálogo directo al espectador interviniendo las piezas, entonces es como cuerpo a cuerpo". Dijo que al ser una escultura de 360 grados de percepción, el público asistente tiene la oportunidad de caminar alrededor de la pieza para observarla en su totalidad. Además comentó que es una obra abierta a las percepciones de cada individuo, por lo que se puede interpretar de diversas formas. "En realidad es muy crudo, es la relación de un cuerpo con un espacio que a su vez es un espacio abstracto que está dentro de un gran jardín, donde hay ferrocarriles y toda una serie de connotaciones sobre los viajes y sobre la gente que se desplaza. Entonces, la lectura es muy abierta, lo que el público sienta, observe y perciba". El acto tendrá otra presentación en la segunda sección del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos el próximo domingo 15 de abril a las 12 horas. La entrada es libre. |