Miércoles 27 Junio 2018

Empantanados están los trabajos del Progra­ma de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (Pacmyc) cuyas oficinas se ubican dentro de la casa de la cultura invadida desde el pasado domingo 24 de junio por la feligresía católica enca­bezada por el cura gustavo corona.

Martín Luna, encargado regional de estas oficinas que atiende también a munici­pios aledaños como xicote­pec, juan galindo, naupan, pahuatlán chiconcuautla, tlaola y ahuazotepec, mani­festó a el popular, diario imparcial de puebla, que su labor tiene como principal objetivo contribuir al fortale­cimiento de los procesos cul­turales comunitarios y hay, cuando menos, unos 50 pro­yectos que no pueden ser eva­luados debido a que no tie­nen acceso a la documenta­ción que se encuentra en el inmueble tomado.

Detalló que las oficinas, pertenecientes al conse­jo nacional para la cultura y las artes (conaculta), des­de hace poco más de 20 años están dentro de la casa de la cultura y esta semana no ha sido posible realizar ninguna actividad.

Agregó que el pacmyc tiene en el inmueble varios proyectos que fueron presen­tados en una convocatoria el pasado 18 de junio y de los cuales hay medio centenar que no pueden ser evaluados y subidos al programa nacio­nal para su selección y acceso a recursos para su aplicación en favor del desarrollo cultu­ral de la zona.

Señaló que van a esperar algunos días, pero apuntó que el alcalde gabriel alvarado lorenzo está tomando cartas en el asunto y se prevé que el próximo lunes se tome algu­na postura. luna resaltó que de mane­ra temporal van a estar cerra­das las oficinas de la depen­dencia y espera conocer la postura oficial sobre el caso de la casa de cultura al decir: "creemos podría ser rápido, ya que con este contratiempo los pueblos de la sierra están siendo afectados".

Niños exigen devolución los jóvenes, que acuden de manera cotidiana a la casa de la cultura para tomar cualquiera de los talleres que allí se imparten a dia­rio, expresaron a través de las redes sociales su recha­zo a la toma.

Desde sus cuentas de facebook, twitter, instagram y otros, los menores de edad, jóvenes y adultos subieron videos, selfies o fotos donde se les ve cargando carteles y gritan en defensa de sus dere­chos a la educación, a la cul­tura y demandan les devuel­van el inmueble.

Tras la toma del lugar, el cura corona se deslindó del caso aludiendo que fue "el pueblo", sin embargo para padres de familia la acción tiene un interés político.

Señalan que los atrinche­rados saben que el lugar des­de hace casi dos siglos es pro­piedad del estado y que la mayor parte del tiempo ha estado dedicado a la cultura. Acusan un interés por "agrandar" más el reciento clerical con el fin de lograr un obispado.

Manifestaron que esto le quitaría a la ciudad, a la sie­rra norte y a miles de jóvenes, viejos, discapacitados niñas y niños, el lugar adecuado para el desarrollo de sus habilida­des manuales, físicas o men­tales.

En el lugar se impar­ten clases de bailes, pintura, escultura y ejercicios de yoga, entre otros talleres.