Comienza Festival del Danzón en Zacatlán

En el marco del 98 aniversario del natalicio de Pedro Escobedo Hernández, autor del danzón Zacatlán, hoy dará inicio el Octavo festival del danzón, en el que se prevé la inauguración de la exposición histórica del Danzón en Zacatlán.

El programa de actividades de este viernes inicia con una guardia de honor en la tumba donde yacen los restos del famoso autor, nacido en Zacatlán y autor de uno de los danzones más famosos que pusieron el nombre de esta tierra manzanera en la mira de los músicos internacionales.

Al igual que el año pasado, habrá una interpretación musical a cargo de Luis Marín Luna. Una hora más tarde se llevará a cabo la inauguración de la exposición histórica del danzón en Zacatlán, en la Galería Municipal de arte y, al terminar, la clásica demostración de danzón, con la participación de los grupos danzón menos de este municipio, a un costado de la cultura de Don Pedro Escobedo.

A las 18 horas habrá un gran baile en la explanada del palacio municipal, amenizado por el grupo La Odisea.

Historia

Según el resumen biográfico de la Sociedad de Autores y compositores de México (SACM), Pedro Escobedo Hernández nació el 29 de junio de 1920 en Zacatlán, Puebla; hijo de los señores Antonio Escobedo y Aurora Hernández. Vivió en su natal Zacatlán, en Tlaxcala, en la ciudad de Puebla y en Huauchinango.

Dejó sus estudios de primaria para trabajar como bolero y vendedor de periódico. Sus inicios como compositor se remontan a Zacatlán, cuando tenía catorce años. Mientras que su primer trabajo dentro del medio musical fue como asistente de los hermanos Domínguez, a quienes apoyaba cargando instrumentos y partituras. Apoyado por ellos aprendió a tocar el piano.

Otros de sus empleos fueron como agente de ventas en una fábrica, mesero del restaurante Los Panchos, y extra de películas como Ay Jalisco, no te rajes y El peñón de las ánimas, por mencionar algunas.

Su primera obra fue el danzón Zacatlán, tema que le dio grandes satisfacciones y al que le tenía especial aprecio por estar dedicado al pueblo que lo vio nacer. Otras de sus canciones son Vidita mía, Si pudieras amarme, Sufrimiento, el danzón Tlaxcala y Angelópolis, esta última dedicada a su estado.

El maestro Escobedo murió el 3 de julio de 1988, y fue velado frente al Palacio Municipal, acompañado por el mariachi y el pueblo que lloró su partida.