Llevan a cabo encuentro de cocina conventual
Investigadores se dieron cita en el exconvento de Santa Mónica para abordar las tradiciones culinarias
Este 23 de agosto dio inicio la séptima edición del Encuentro de Cocina Conventual. Apología de la Cocina Poblana, que tendrá actividades hasta el 25 de agosto, entre ellas conferencias, presentaciones de libros y mesas. Durante la inauguración, Ángel Perea Balbuena, investigador y miembro de la licenciatura en Turismo de la BUAP, dijo que el encuentro se lleva a cabo como un trabajo que fomente la investigación en los jóvenes. Por su parte, Laura Guzmán Vásquez, directora del Museo de Arte Religioso Ex Convento de Santa Mónica, mencionó que a causa de los sismos de septiembre del año pasado, el INAH ha tenido una ardua labor de restauración, pero que también es una institución que preserva y difunde el patrimonio cultural intangible. Dijo sentirse gustosa de que el Museo de Arte Religioso Ex Convento de Santa Mónica participe en esta séptima edición del encuentro, que aborda una temática importante a nivel internacional. "Nos interesa preservar todas estas cuestiones que nos dan idea y nos permiten identificarnos como poblanos, la cuestión de la gastronomía no es menor, es de bastante importancia a nivel internacional porque tuvo que ver con la decisión de la UNESCO de ser patrimonio mundial", dijo Laura Guzmán. Por ello, enfatizó que seguirán generando mayores proyectos que permitan llevar a docentes, investigadores y alumnos: "Para eso están los museos para llegar a un público".
Conferencia Prácticas alimenticias en conventosLa investigadora Rosalva Loreto López ofreció en el Teatro de la Ciudad una conferencia magistral que se enfocó en las prácticas alimenticias de los conventos. Titulada "Prácticas Alimenticias en los Conventos Femeninos, siglos XVII y XVIII", la investigadora mencionó que la propuesta inicial del trabajo fue incursionar no sobre la cocina conventual sino sobre las prácticas asociadas. Dijo que para entender el "hacer de comer", se tienen que tomar en cuenta los antecedentes, ya que no fue una práctica reconocida sino hasta 1990, como un hecho que permite sobrevivir cada día. Parte de ellos es entender los mecanismos de transmisión de las prácticas alimenticias, que es un acto social y entender cómo se come de acuerdo a los espacios, como los hospitales o conventos. En América esta práctica se vio modifica por la entrada de la dieta española, que aportó otros modos de alimentación e introdujo nuevas prácticas a partir de la ingesta de la carne y las especias, que modificó la complexión de los naturales; o la mezcla del azúcar con cacao, azúcar con té y azúcar con café, que cambió cómo se ingerían los líquidos. El cacao, por ejemplo, al ser un elemento de distinción e identificarse con la élite, transformo la forma de socialización. La experta también mencionó que a partir del ritual para comer en colectivo se generó la práctica de "comer como Dios manda", que se identificaba con ciertos modales y prácticas de "buen comer", como usar servilletas, cubiertos, o saleros, Prácticas del "buen comer". El VII Encuentro de Cocina Conventual Poblana continuará con actividades el día de hoy en el Teatro de la Ciudad y mañana en el Museo de Santa Mónica. |