“Ser feminista es militar por la emancipación”

Será hasta el 30 de agosto que esté en Puebla la Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género, MICGénero, la cual presenta una selección de filmes que llevan como hilo conductor la necesidad de visibilizar y transformar una realidad misógina, machista y patriarcal. 

A propósito del Tour 2018 de MicGénero, que pisa Puebla como tercera ciudad de la gira, El Popular, diario imparcial de Puebla, platicó con Adán Salinas, director de la muestra, quien aseguró que también en la industria cinematográfica las mujeres se han visto relegadas.

Además, comentó sobre la posición de la mujer y el feminismo, entre otros temas de género. 

"Ser feminista es militar por la emancipación y la igualdad en primer lugar de las mujeres y en segundo a todo a lo que eso le pega(…), el feminismo busca reivindicar el poder de la mujer y todo lo que viene con ello… Yo creo que el ser feminista es un espíritu, una convicción".

¿Cómo la problemática global del género impacta en la cinematografía mexicana?

-Lo importante de sensibilizar es poner el tema en discusión a través de películas. A nivel de cómo están las representaciones de nuestro cine, es un desastre: hay muy poca participación de mujeres en los medios audiovisuales, en cargos como dirección, cuestiones técnicas casi no hay, guionistas sí hay, productoras pero no detentan los mismos sueldos, las oportunidades más grandes para presupuestos para producir películas normalmente se le van los a los hombres.

En términos de representaciones hay una sexualización, sus cuerpos son estereotipos, se toma a chiste otra orientación sexual, de ahí que el cine que ocupamos para hablar de perspectiva de género es muy bien estructuradas, se sostienen a sí mismas en términos de discursos. De alguna forma la curaduría habla por sí misma y nos ayuda a abordar esos temas.

Por supuesto que el cine genera un gran impacto sobre todo en la sensibilidad, ¿cómo afronta la crítica?

-Yo creo produciendo, visibilizando, participando en foros, haciendo cine, más documental, siendo más crítico, exigiendo a los fondos, a sus instituciones más libertad.

En cuanto a las categorías que se incluyen en el festival como Queer & post porno o Ecofeminismo, creerías que categorizar acentuaría la problemática?

-Los estudios de género beben de otras ramas, es un campo multidisciplinario que se aborda desde diferentes ópticas. Todo festival tiene sus secciones, nuestras secciones se llaman así porque los estudios de género y el feminismo se pueden abordar desde diferentes aristas. No es lo mismo la activista que lucha por el derecho a decidir, la anticoncepción y proaborto, a alguien que milita por las mujeres en prisión y que sufre discriminación. Dentro del feminismo hay batallas, no es lo mismo la feminista que pelea por la anticoncepción que la que pelea por otro tipo de derechos, entonces aprovechamos esas aristas para construir un discurso de género, un discurso cinematográfico que pueda abordar varias temáticas. 

Ahora que lo mencionas, ¿podrías encaminar a nuestros lectores a distinguir entre "género" y "feminismo"? pues Mic Género se enfoca a proyectar propuestas feministas. 

-Género es una categoría que hace referencia a este rol, a un performance que hacemos los seres humanos en cómo nos comportamos ante la sociedad. Hablar de género no es hablar de la mujer exclusivamente, es tanto el género femenino como el género masculino como aquellas personas que no se sienten cómodas con ninguna de esas dos casillas y se inventan uno. Como hay gente que se autodenomina "queer". Feminismo es un movimiento social hecho por mujeres reclamando derechos y que se ha compuesto en olas, primero reclamando el voto, luego reclamando una libertad sexual, ahora mismo reclamando que no las maten, que no las violen, que no las acosen. Entonces, no veo cuál es la contradicción.

Desde tu perspectiva, ¿cómo ves el discurso feminista que ha llegado, con esta nueva propuesta, a modificar el lenguaje?

-Creo que está poca madre. Creo que es importante expresarnos, es importante visibilizar la diferencia e incomodar. A la gente a la que le incomoda eso a mí me hace muy feliz, me hace feliz que a alguien le cause tanto escozor decir "otres" en vez de decir "otros", es ridículo que te escandalices por eso cuando hay otras tantas cosas que dices ridículas en el lenguaje en tu propio idioma o en anglicismos, pero sobre todo me parece que debe de incomodar, es la idea. Cuando estás en un barrio y llega un homeless, o un tianguis e invade toda la calle te incomoda, pero todos tenemos derecho a usar la vía pública; entonces, el lenguaje es el lenguaje de todos, nadie puede ser dueño de la lengua y soltamos cosas muy de policía, muy vigilar, a mí me parece un uso político, estratégico. No es porque seamos tontos y lo digamos porque no sabemos hablar, es más bien vamos a visibilizar, a hacerle un choque a la gente para que pueda de alguna manera platicar, dudar, investigar en Google por qué ahora todo el mundo habla así. 

Son alrededor de 150 películas mexicanas las que se producen al año, y de ellas el 60 por ciento llega a pantallas en el mismo año, ¿dónde quedan las propuestas femeninas?

-El año pasado se produjeron en México 179 películas, de las cuales me parece que más del 60 o 65 por ciento fueron documentales, y del cien por ciento de los documentales, la mayoría, pero te habló así de un chorro un chingo más, o sea como el 80 por ciento, es hecho por mujeres. Es un dato bueno "por encimita", pero es un dato malo en el sentido de que producir documentales es más barato que producir una ficción, en la industria cinematográfica las mujeres se han visto relegadas. O sea, La mujer maravilla ha sido la primer película con presupuestos gigantes y toda esta estructura hollywodense dirigida por una mujer, ¿eso qué te dice? ¿Quién sabe más de acción un hombre o una mujer? Un hombre, no sé por qué Hollywood piense eso, entonces las mujeres dicen "yo no voy a dejar de hacer cine, voy a contarme una historia íntima porque no me alcanza para reproducir una batalla épica". Es un dato duro pensado desde una óptica de género.