“Con Cuarón se aprende hasta de una charla”

El director general de KINÉ Muestra Internacional de Cortometrajes, trabajó en la producción de la película Roma del director Alfonso Cuarón

“Con Cuarón se aprende hasta de una charla”
Magdiel OLANO | En este mes presentará Para escucharte mejor. “Con Cuarón se aprende hasta de una charla”

Josué Saúl Benítez, director general de KINÉ Muestra Internacional de Cortometrajes, participó en la producción de la película Roma del director Alfonso Cuarón, cinta que el fin de semana ganó el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia, que será presentada en el Festival Internacional de Cine de Toronto, y es la pieza central del Festival de Cine de Nueva York.

El creador cinematografico platicó con El Popular, diario imparcial de Puebla, sobre la experiencia de haber podido ser el tercer asistente de dirección en el rodaje del largometraje, y comentó que fueron las frases y comentarios entre charlas lo que más le dejó de aprendizaje, además de asegurar que picar piedra, ser leal y no perder el camino, son indispensables para logar los sueños.

En este mes presentará Para escucharte mejor, proyecto de paisajes sonoros de Elena Castillo merino, y donde trabajará como fotógrafo para la ilustración. Además fue invitado por el Cinetekton para ser jurado en la sección de cortometrajes y se encuentra en los preparativos de la muestra Kiné del próximo año, en el que adelanta conferencias y actividades paralelas a la proyección de cortometrajes.

Desde hace más de diez años, el actual profesor en la escuela Cinearte, emprendió su camino en el quehacer cinematográfico en diferentes áreas de la cinematografía como producción, dirección, guion y fotografía. Ha participado en varios cortometrajes como staff, gaffer, asistente de arte, sonidista, asistente de producción, primer asistente de dirección, productor y actualmente está en el proceso de postproducción de su primer cortometraje como director.

¿Cómo se da la conexión para participar con Cuarón?

-Trabajé en una película en la que llegué por la productora Sandra Solares, una de las mejores productoras del país, y mi jefa directa fue María Dioni, ella me habló y me contó del proyecto y cuando me dijo quién era el director, le dije bye a las escuelas donde estaba dando clases y dije tengo que ir a este proyecto, era algo que no podía dejar pasar.

Entré una semana antes de que empezara el rodaje, hubo una junta de preproducción con el director y todas las cabezas de los departamentos y empecé a trabajar en esa semana .

¿Qué hay del aprendizaje que tuviste durante el desarrollo del proyecto?

-Estuve de tercer asistente de dirección y trabajaba más en el basecamp, y cuando había escenas donde había muchos actores y muchos extra me llamaban a set para ayudar a montar las escenas, y también siendo la extensión de la dirección.

Obviamente cuando pisaba el set era lo que más me encantaba y la verdad es que con Alfonso Cuarón se aprende hasta de una charla, con la experiencia que tiene soltaba comentarios y frases que se me quedaron mucho y eso para mí era, más allá del dato curioso, un aprendizaje.

¿Cuales son las diferencias de trabajar en una producción de tal nivel?

-La verdad es que me ha tocado estar en producciones de todo, desde las muy austeras hasta producciones como ésta, donde se cuenta con un presupuesto más grande que permite hacer más cosas y trabajar de otra manera. Hay más oportunidad de tener un crew más grande para trabajar de una manera más óptima.

Ahora estás en proceso de postproducción de tu primer cortometraje como director, ¿cuándo estará listo?

-Ese cortometraje ya tiene tiempo, el guion lo trabajé el año en 2014, lo grabamos en el 2015 y desde ahí empezó la post. Se llama La española y está basado en una anécdota de la vida real, es una cuestión absurda, de comedia. Ahorita estoy en asuntos de música porque había escogido un vals que según yo estaba libre de derechos pero no, eso me detuvo y también por las oportunidades de trabajo que no puedo dejar pasar. Yo espero que a finales de enero o febrero ya pueda salir, a ver cómo le va.

En tu experiencia, cómo consideras la industria del cine a nivel nacional?

-Creo que llamarla "industria" es romántico porque realmente no existe una industria como tal. Actualmente la producción ha aumentado, hemos comenzado a hacer más de 100 películas al año y creo que tiene que ver con los estímulos como el del IMCine, el hecho de que una empresa que destine dinero a una producción se haga deducible de impuestos, pero hay un obstáculo en la exhibición y por eso no podríamos hablar de una industria de cine en México. Creo que también tiene mucho que ver en la manera cómo se produce, muchos realizadores se enfocan sólo a realizar la película y se les olvida todo lo que hay después.

¿Qué acciones podrían generarse para crear interés?

-Son varias cosas. Quitar el estigma de que las películas son muy malas, de baja calidad, siento que eso hizo que el público se alejara, pero también tiene mucho que ver con la invasión que tenemos de Hollywood y tenemos que equilibrarlo un poco para que en el menú tengamos más opciones.

Una que podría ayudar es el asunto que están planteando con esta transición de gobierno, uno de los puntos en cuanto a alcinematografía plantea que cada sala de cine tenga cierto porcentaje de películas mexicanas, incluso se habla de que se retribuirá económicamente a las salas y yo creo que eso les interesa. Si en un complejo donde hay 20 salas, 15 o más son de un estreno hollywoodense, entonces dan opciones. Otra cosa son las muestras, que son más de 120 las que existen en México, o sea, sí hay dónde verlo, la situación es cómo acercarlo. Otra cosa es lo del Festejo del Cine Mexicano que próximamente será en septiembre. Siento que sí se están buscando maneras de acercar al público a su cine, lo que es irónico ante la idea de que la gente prefiere ver películas de superhéroes.

¿Qué te deja la experiencia?

-Lo que más me deja es, sé que voy a sonar trillado, hacer tangible que se pueden alcanzar estos sueños. Recuerdo cuando vi Y tu mamá también hace 16 años era el anelo de trabajar algun día en una película, no con él, sino al menos en su proyecto. Lo que importa es realmene estar picando piedra, no perder el camino y si uno es leal y persigues tus sueños, se logran.