Lleva el ejercicio crítico de la filosofía a las calles

 "Tanto la filosofía como el cine tratan de algo superbásico que nos ocurre a todos que es la vida(…). Creo que lo que tratan de explicar es qué es la vida, qué es la existencia, qué hacemos aquí y en ese sentido yo creo que nos atañe a todos", indicó en entrevista para El Popular, diario imparcial de Puebla, la maestra en filosofía Vanessa Huerta Donado, directora general de la revista Ojopineal. 

Retomando títulos como Arrival (2016), Denis Villeneuve; Paterson (2016), de Jim Jarmusch; Canoa (1975), de Felipe Cazals; Te prometo anarquía (2016), de Julio Hernández Cordón; Tu nombre (2016), de Makoto Shinka; o Moonlight (2016), de Barry Jenkins, en las cuatro ediciones que hasta el momento se han publicado, se pretende llevar el ejercicio reflexivo propio del quehacer filosófico a las calles. 

Preparan la siguiente edición, que llevará por tema Las mujeres en el cine, los ejemplares son distribuidos de manera gratuita y se pueden encontrar en cafés culturales, bares, librerías, escuelas y casas de lectura del Centro Histórico de esta ciudad.

Además, se tiene en mente organizar, para que salga a la par del siguiente número, un miniciclo de cine con películas que se puedan discutir con el público:

"No sólo se trata de que el grupo de expertos en filosofía dé su opinión sobre cine, sino también queremos recibir la respuesta del público porque sé que hay gente que no está de acuerdo con lo que ha leído en alguna reseña o que quisiera añadir o participar", apuntó la actual estudiante del doctorado en filosofía de la Universidad de Wuppertal, Alemania.

¿Cómo surge la idea de Ojo Pineal?

-La idea surgió con algunos amigos de la Facultad de Filosofía y Letras BUAP. Platicando con un amigo se nos ocurrió que por qué no hacíamos reseñas de las películas que más nos llamaran la atención pero desde un punto de vista filosófico, dijo que sí de inmediato e invitó a nuestros amigos del círculo y prácticamente salió el primer número como en un mes, entre la improvisación, la formulación de la idea de la revista y los contenidos.

¿La revista sigue alguna línea cine o directores emparentados con el quehacer filosófico?

-En cada número proponemos un tema y cada uno lo explota. Buscamos que se aborde desde un punto de vista crítico, porque para hacer reseñas técnicas hay gente experta que puede hablar de los fotogramas, del cuadro, o del trabajo del artista desde punto de vista histórico. Nosotros no estudiamos cine pero sí creemos que cada película tiene un contenido que se puede explotar. Además, la escritura debe ser también más libre para que sea accesible al público en general. Cada uno tiene sus propios estilos, lo que también es parte de la artesanía de nuestra revista, que no es uniforme en ese sentido.

¿Cómo hacen para llegar a un público diverso y hacer los temas más digeribles?

-Nosotros venimos de la Academia y estamos acostumbrados a escribir papers, y también para nosotros es un intento por hacer de todo lo que hemos aprendido en la facultad, que es filosofía en general, algo más accesible al público. Pueden ser más ligth o súperdenso pero en el fondo también para nosotros es un ejercicio de escritura en el intento de llevar la filosofía afuera de la Academia.

Los miembros de la edición tienen formación en filosofía, ¿cuál ha sido la aceptación del público fuera del gremio?

-De las críticas que hemos recibido es que es muy filosófica, lo que yo interpreto como muy elaborada para un público en general, pero tampoco queremos caer en la parte literaria porque hay foros para eso, foros para expertos en cine o ensayo literario. Lo que queremos es precisamente mantenernos en la línea intermedia sin perder nuestro hilo filosófico.

¿Cuál sería la necesidad de crear una revista de cine en un contexto como México en el que la industria cinematográfica es percibida prácticamente nula?

-Precisamente por eso. Creo que al ya haber cine mexicano de autor o cine clásico es bien difícil, lo que más se consume en las salas comerciales es el cine norteamericano o de acción, leer sobre cine es todavía un obstáculo. Sin embargo, nos sorprende que la revista tenga muy buen recibimiento y también con ayuda de la FFyL se ha podido publicar y es accesible gratuitamente.

¿A qué apuestan para generar mayor interés por el cine y crear ciudadanos críticos?

-El problemas es el desinterés del público, hay gente que ya pertenece al gremio y que se entera de todos los eventos, nosotros no pertenecemos al gremio de los expertos en cine pero lo que queremos es emprender el diálogo, estamos abiertos a comentarios. Es importante el trabajo que hacen los medios de difusión pero es más importante el diálogo de cara a cara y eso es precisamente lo que queremos con la revista, emprender el diálogo con la gente que nos lee.

¿Qué dirías para acercar a la gente al cine desde este lado más "oculto", como lo es la filosofía?

-Creo que, tanto la filosofía como el cine tratan de algo superbásico que nos ocurre a todos que es la vida. Entonces, la Academia es una cosa pero la filosofía y los libros de filosofía, creo que lo que tratan de explicar es qué es la vida, qué es la existencia, qué hacemos aquí y en ese sentido nos atañe a todos. Yo creo que todos están invitados a ser parte de, sólo hay que aventarse.