“Literatura, reflejo de la vida y ficción”

La escritora y crítica literaria Laura Emilia Pacheco.aseguró que el tema del espejo cruza todo, el inconsciente, la verdad, y la ética

“Literatura, reflejo de la vida y ficción”
Magdiel OLANO | La narradora, ensayista y traductora ofreció un curso en Puebla “Literatura, reflejo de la vida y ficción”

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"El inconsciente, la verdad, la sombra, la mentira, el mito, el valor y la ética son algunos de los temas que atraviesan por la idea del "espejo", ese utensilio que refleja no solamente objetos o personas, sino que representa mucho más, y que ha estado presente en la literatura desde la antigüedad", asegura la escritora y crítica literaria Laura Emilia Pacheco.

A propósito del taller titulado Los Reflejos Abominables: Reflejo en la Literatura, Laura Emilia Pacheco platicó con El Popular, diario imparcial de Puebla, quien mencionó que fue enfocado a los reflejos del espejo en la literatura, cuáles son sus mitos, cómo influye en la manera en que vemos la realidad, cómo ha cambiado, a lo largo del tiempo, la concepción del espejo y de uno mismo, la forma en que se maneja la conciencia y el inconsciente y cuestiones que tienen que ver con la manera en que se vive, cómo se ve la vida y la forma de escribir.

En la generalidad cuando se habla de los espejos, se piensa en los mitos...

 -Bueno, los mitos siempre tienen algo de realidad, por ejemplo el mito de Narciso, que hasta la fecha existe, o la Medusa que tiene que morir viéndose en el espejo. Lo que es muy interesante es que todo va a la par, los mitos tienen su motivo de ser, en el momento en el que va avanzando la ciencia, la manera en cómo se hacen los espejos, va cambiando también la manera en cómo nos vemos a nosotros mismos. Hay que pensar que hubo una época en que no nos conocíamos físicamente, el hombre de las cavernas podía pintar al otro, pero no así mismo, por eso los egipcios hicieron el primer experimento de pintarse a sí mismos viendo su sombra, por están de perfil.

¿Podría haber en la literatura un parteaguas en el antes y ahora de cómo concebimos esta realidad en el espejo?

-Hay que pensar que cuando cambia nuestra concepción del universo, cuando ya no somos el universo sino una parte pequeñísimo de él y nuestro pequeño planeta le da vuelta al sol y no al revés, adquirimos otra dimensión completamente distinta. Luego vienen todas las investigaciones de la mente con Freud, Jung y eso nos hace ver hacia adentro y hacia afuera, ahí vemos cómo podemos engañarnos tan fácilmente o engañar al otro con reflejos. Ha sido muy interesante ver cómo ha cambiado y, sobre todo, ahora que vivimos en un mundo tecnologizado, tan lleno de pantallas, lleno de imágenes, cómo ha cambiado nuestra percepción del tiempo o de la literatura y de nosotros mismo.

Los mitos griegos, por ejemplo, reflejaban una realidad para entonces. Ahora, cuando hablamos de literatura se piensa en ficción, ¿cómo cambia esta idea desde ésta?

-Es muy vano pensar que la ciencia avanza sola, la literatura avanza sola, la sociedad avanza sola, todo se concatena para que nosotros cambiemos de rumbo. Con el descubrimiento de Darwin y la evolución tenemos otra perspectiva del mundo, con el viaje a la luna tenemos otra perspectiva del universo y de nuestro papel en el mundo. Toda la mitología claro que tiene una base en la realidad igual que la literatura, pero no olvidemos que la literatura es un reflejo de la vida y en ese sentido es una ficción. Ahora, qué es ficción y qué es realidad eso es justamente lo que es interesante.

El centro de este curso son los espejos, ¿cuál sería otro tema a abordar con respecto a reflejar la realidad?

-Por el tema del espejo se cruza todo: el inconsciente, la verdad, la sombra, la mentira, el mito, el valor, la ética. El tema del espejo es fascinante porque ahí justamente confluyen estos puntos de luz y oscuridad y depende de cada quién, cómo se maneja esa información que nos llega o la que nos falta.

Entonces, ¿cómo un sujeto podría aprender la realidad a través de la literatura?

-La literatura tiene la enorme ventaja, la gran maravilla de que nos hace vivir vidas que no son nuestras, y en ese sentido aprendemos. A lo mejor vemos una vida que no nos gusta o el personaje es diferente a lo que creemos, pero aun así, estamos viendo otra manera de pensar, otra manera de ser, y en ese sentido, nos hace más tolerantes con nosotros y con el otro. La literatura siempre es un aprendizaje, y no siempre es agradable, no siempre es placer, y ahora vivimos en un mundo donde todo tiene que ser placentero y la vida tiene muchos altibajos y la literatura lo refleja perfectamente.

De manera personal, ¿cómo le ha impactado la situación de los espejos?

-Yo odio los espejos, no me gustan, me dan mucho miedo, por eso se me hizo un tema fascinante y me llama mucho la atención que todos los muchachos que vienen aquí les gustan los espejos, creo que es una cosa generacional de que ellos viven en este mundo de pantallas y de tantas redes sociales y yo creo que yo me quedé en el mundo anterior, el cual ahora parece prehistórico.

En ese sentido, ¿cómo reflejan las redes sociales la realidad?

-Es un reflejo muy vano, porque es un reflejo instantáneo y muy superficial, de manera que pensamos que todo lo que brilla es oro y no es así, y lo estamos viendo. Es una época donde nunca hemos estado más comunicados y nunca hemos estado más solos.

También en las redes está de "moda" acercarse a la lectura, ¿cómo identificaría la situación?

-El problema de toda esta cosa vertiginosa es que avanza a una velocidad increíble. Yo lo veo en los libros que leen los jóvenes, cómo todos son fragmentos. Hemos perdido por completo la capacidad de concentración por un periodo mayor a los 4, 5 o 10 minutos, y en ese sentido nuestras lecturas son superficiales porque hay una diferencia abismal entre leer y entender lo que uno lee, y para eso se requiere tiempo, paciencia y dedicación, cosas que creo que no tenemos.

¿Qué reflexión nos dejan las sesiones de este curso?

-Que la literatura es un reflejo del reflejo, nosotros somos un reflejo de muchas cosas y la literatura es nuestro reflejo y a la vez todos son fragmentos y depende de nosotros construir el mundo que queremos para nosotros, la persona que queremos ser y cómo queremos vivir. Eso es fundamental. Ha sido para mí una experiencia gratísima venir aquí a Puebla a compartir con ustedes estas lecturas.