En vilo, análisis de pinturas prehistóricas

Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han realizado observaciones de al menos 8 pinturas rupestres halladas en el área de la peña del cerro de Jaulillas, perteneciente al municipio de Tehuitzingo, las cuales podrían tratarse de la era prehistórica.

No obstante, de acuerdo con los habitantes, hasta el momento no se han concretado los trabajos de investigación, a pesar de que desde hace varios años que se dio inicio al estudio de las pinturas, lo cual lo atribuyen a que el instituto ha estado enfocado en la rehabilitación de inmuebles dañados por el sismo del 19 de septiembre de 2017.

Habitantes de este lugar descubrieron las pinturas desde hace varios años; sin embargo, no fue hasta que el INAH visitó la zona arqueológica que se reconoció el valor de algunos bosquejos plasmados en las rocas y paredes, que representan manos, caracoles y diversos animales, por lo que se espera que se den pronto a conocer más datos sobre estos dibujos prehistóricos.

Aseguran que una vez que se pueda confirmar que las pinturas rupestres y demás vestigios correspondan a la época de la prehistoria, Jaulillas estaría cerca de adquirir una gran importancia mundial, por estos descubrimientos.

Sobre esto, Mario, un ganadero de Jaulillas, mencionó que estos vestigios pueden anteceder a las culturas zapoteca y mixteca, pero no se sabe en qué época se establecieron estos habitantes.

Incluso, comentó que el material de la peña, misma que se asemeja a la silueta de una persona acostada, no corresponde al tipo de piedra del cerro.

De la misma forma, los habitantes consultados detallaron que las grandes cavernas que existen debajo de los peñascos también son lugares de misterio, pues no han sido exploradas ya que para llegar al lugar se debe de caminar por unos 45 minutos.

Por otro lado, en el municipio de Izúcar de Matamoros, en la comunidad de Las Bocas, se descubrió una cueva llamada De las abejas, porque un gran enjambre de avispas imposibilita la entrada al lugar; sin embargo, de acuerdo con las historias que circulan entre los pobladores, a la cueva entraban sacerdotes o astrónomos de dos tribus, pues los dibujos plasmados en las paredes tienen connotaciones astronómicas.

Según la tradición oral, dentro del lugar hay varios dibujos de dos tribus diferentes y un espiral que se dirige hacia el oeste hacía lo que podría tratarse de un planeta (se presume que es Venus).