“Tradiciones orales, unidas a las pasiones”
Organizado por el IMACP y el Programa de Creadores Escénicos del FONCA, el artista ofreció dos funciones en el Teatro de la Ciudad
Ofrece Roldán Ramírez en Puebla la primera función del Proyecto Nahual, un trabajo escénico que se adentra en la cosmogonía de las tradiciones orales indígenas mexicanas. El trabajo reúne atmósferas, personajes e imágenes combinadas con atmósferas y realidades contemporáneas; es un híbrido que tiene que ver con las tradiciones orales indígenas mezcladas con las tradiciones cotidianas que se tienen hoy en día en cualquier parte de México, y cómo se viven de manera personal, indicó el actor a El Popular, diario imparcial de Puebla: "Creo que tengo que hablar de las tradiciones orales indígenas mexicanas desde mi punto de vista, desde cómo yo Roldán abordo las tradiciones indígenas. Entonces, es más bien cómo puedo generar una especie de imaginario, de cómo las tradiciones orales indígenas mexicanas me conectan con ciertas experiencias personales". Organizado por el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP) y gracias al Programa de Creadores Escénicos del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), la noche de este lunes el artista Roldán Ramírez ofreció en el Teatro de la Ciudad el ensamble teatral Proyecto Nahual. Cuadros de Aguamiel para Embriagar a un Planeta casi Perdido, una obra multidisciplinaria que tiene como eje central la cosmogonía de las tradiciones orales indígenas mexicanas. Esta puesta une la narrativa con técnicas escénicas como la animación de títeres, bailes regionales mexicanos, danzas folclóricas y artes plásticas; además, usa para la relación materiales orgánicos como el zacate, la paja, barro, arcilla y pigmentos naturales en lugar de materiales comunes como el plástico, metal o vidrio, ello para "volver más a la tierra", aseguró el también artista Además, platicó con este medio acerca del material narrativo que guía su obra y las investigaciones detrás de ella, como los mitos, cuentos y leyendas relacionadas a la identidad e historia de México y la relación del hombre con la naturaleza. Dijo que el trabajo surgió a partir de la reflexión de abordar temas más trascendentales que atraviesan cualquier particularidad de cultura, sociedad o temporalidad; si bien por su cercanía esta obra borda la cultura mexicana, podría adaptarse a cualquier otro contexto, pues la narrativa indígena, en cuanto pasiones humanas, se relaciona con cualquier ser humano. "Tiene que ver el amor, el rencor, el odio, la ternura, no hay fronteras. Me di cuenta de que todas esas leyendas, esos mitos, las tradiciones orales están unidas a las pasiones, pero no obedecen a una temporalidad, son universales". "Al final de cuentas el teatro es acción, la acción es conflicto, y el conflicto es humano... los seres humanos podemos tener calor humano, amabilidad, en cualquier parte del mundo, cada quien con sus características, pero generalizar me ha parecido arriesgado, y creo que el teatro puedes hablar de cualquier tema humano sin tener que particularizar". El objetivo, agregó, es sensibilizar de una forma lúdica, pues como cualquier otro arte, el teatro busca entretener: "que el público vea algo que en su cotidiano no pueda ver, pero desde el entretenimiento, no desde la enseñanza.
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